La Agencia Espacial Europea (ESA) ha comenzado el ensamblaje de uno de los componentes más delicados y sofisticados de su programa de exploración planetaria: la mano robótica del Sample Transfer Arm, un brazo mecánico diseñado para recoger y transferir tubos de muestra desde la superficie de Marte hasta un contenedor que los traerá de vuelta a la Tierra.
Desarrollado por ingenieros europeos de la empresa Added Value Solutions (AVS) en España, este dispositivo, conocido técnicamente como end effector, se encuentra actualmente en fase de pruebas tras la validación de su diseño.
El mecanismo está concebido para manipular tubos de muestra con regolito, el polvo, suelo y roca presentes en el terreno marciano. Utiliza dos herramientas accionadas por un único motor: unas pinzas diseñadas para agarrar los tubos con firmeza, pero sin dañarlos, y un émbolo que los inserta con precisión en el contenedor de retorno.
Una de las principales innovaciones del sistema radica en su capacidad para cambiar de herramienta utilizando un solo actuador, una solución que reduce tanto el volumen como el peso del conjunto, algo fundamental en misiones espaciales donde cada gramo cuenta.
Ensamblado en España
La compañía AVS, ubicada en el País Vasco, lidera la fabricación de este modelo de ingeniería, demostrando no solo que el diseño funciona como se espera, sino también afianzando el conocimiento técnico de Europa en sistemas robóticos complejos aplicables en otros entornos.
Aunque esta “mano” ha sido diseñada inicialmente para el programa Mars Sample Return, su tecnología es escalable y adaptable para misiones en la Luna o incluso para manipulaciones robóticas en órbita baja terrestre, como mantenimiento de estaciones espaciales o satélites.
Con el objetivo de transferir muestras marcianas a un cohete que las lanzará de vuelta a la Tierra, el brazo robótico de la ESA es un componente central del ambicioso proyecto internacional para traer material marciano por primera vez. Esta muestra permitirá a los científicos analizar en detalle la historia geológica del planeta rojo y buscar rastros de vida pasada.
La validación del end effector representa un paso adelante en la carrera por convertir la robótica en una extensión autónoma y precisa de la exploración humana en otros cuerpos celestes. Un pequeño gesto para una mano robótica, pero un gran paso para la ciencia planetaria europea.