El Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) estima que el tráfico de pasajeros se reducirá en un 58,4% en 2020 con respecto al año 2019, debido a la crisis provocada por el Covid-19. Esta caída supone una reducción de pasajeros de 5.600 millones al año.
Además, la industria aeroportuaria anticipa una reducción del 60% en los ingresos en comparación con el año anterior. De hecho, los ingresos experimentaron una caída de 10.300 y 39.500 millones de dólares en el primer y segundo trimestre de 2020, respectivamente. Las previsiones para el tercer y cuarto trimestre de este año se estiman en 33.400 y 21.100 millones de dólares menos, lo que supone una caída sin precedentes de 104.500 millones de dólares en los ingresos del negocio aeroportuario en todo el ejercicio.
ACI también destacó un nivel significativo de incertidumbre en torno a la trayectoria de recuperación y pronosticó que, para diciembre, el tráfico mensual puede alcanzar entre el 27% y el 60% de las previsiones para diciembre de 2020. El escenario más probable sugiere que los volúmenes de tráfico de pasajeros alcancen el 56%.
A nivel mundial, se pronostica que los volúmenes de tráfico de pasajeros no se recuperarán a los niveles de 2019 hasta 2023 y los mercados que tienen un tráfico internacional significativo no se recuperarán hasta 2024.
“Los aeropuertos son impulsores clave del desarrollo económico, pero, sin ningún apoyo de los gobiernos y con 104.000 millones de dólares en pérdidas debido al impacto devastador de la pandemia en la aviación, ahora es el momento de unirnos para apoyar la recuperación”, dijo Luis Felipe de Oliveira, director General Mundial de ACI.
“Más allá de los daños inmediatos y aparentes, la economía mundial se ha visto muy afectada por la pérdida de los beneficios derivados de la actividad del transporte aéreo. De hecho, según el Air Transport Action Group (ATAG), a partir de 2018, la aviación respalda 65,5 millones de puestos de trabajo en todo el mundo y genera 2,7 billones de dólares en el PIB mundial”, explica el directivo.
Además, De Oliveira comentó que “la recuperación de los viajes aéreos es crucial en la recuperación económica mundial más amplia, pero, para tener éxito, los pasajeros deben tener confianza en el enfoque de la industria en su salud y bienestar”.