Richard Branson, el multimillonario empresario británico fundador del Grupo Virgin, ha fijado el último día de mayo como fecha límite para encontrar comprador que salve de la quiebra a su aerolínea Virgin Atlanic, después de fracasar en su intento de obtener un rescate gubernamental, según publicó este domingo el diario The Telegraph.
El periódico supo que la petición de rescate gubernamental por un importe de casi 575 millones de euros no tuvo una respuesta satisfactoria y que la aerolínea ahora se centra en asegurar una nueva inversión privada a la sombra de una posible quiebra.
Houlihan Lokey, el banco de inversión contratado por Virgin Atlantic, ha sondeado a más de 100 instituciones financieras potenciales, con «todas las opciones sobre la mesa», dijeron las fuentes.
Aproximadamente 50 inversores potenciales han pedido información y se reducirán a un puñado de ofertantes.
La compañía aérea norteamericana Delta Air Lines Inc., que posee una participación del 49% en Virgin Atlantic y tiene sus propios problemas ocasionados por la pandemia de Covid-19, se ha enfrentado a los límites del Reino Unido sobre la propiedad de aerolíneas extranjeras, según indicó el director ejecutivo de la compañía estadounidense, Ed Bastian.