“Francia debe seguir siendo un gran país espacial”, declaró este martes el presidente de la República, Emmanuel Macron, durante su visita a las instalaciones de ArianeGroup en la localidad de Vernon, donde se invertirán 30 millones de euros, en particular para desarrollar el nuevo motor Prometheus del lanzador.
«Cuando hay más competencia, tenemos que organizarnos mejor, innovar más«, dijo Macron, aludiendo a la «aceleración» de la competencia estadounidense, notablemente con SpaceX, y asiática en la industria espacial, tal como recoge Le Figaro.
La compañía del multimillonario Elon Musk ya está utilizando cohetes reutilizables cuando Europa pospuso el primer vuelo de su nuevo cohete Ariane 6 hasta 2022 y está considerando las tecnologías a implementar para la próxima generación de lanzadores.
En este contexto, Macron recordó que el plan de recuperación, anunciado en septiembre para hacer frente a las consecuencias de la crisis de Covid-19, dedicaría 500 millones de euros a esta industria para «acelerar los proyectos» en curso «para los próximos dos años”.
«Francia cree en esta aventura, en este sector de excelencia de hoy y de mañana» pero hay que «ir más rápido en esta competencia global», insistió junto a los ministros de Economía, Bruno Le Maire, y de Ultramar, Sébastien Lecornu, ex alcalde de Vernon y ex presidente del consejo departamental de Eure. La industria espacial «ha tenido momentos difíciles» y «cada vez, ha asumido los retos siendo más innovadora y acelerando», añadió el presidente.
Macron precisó que de los 30 millones de euros que se invertirán en las instalaciones de Vernon, 15 se destinarán al proyecto del motor Prometheus de nueva generación para «ganar un año» en su desarrollo.
Con Prometheus, Arianegroup tiene como objetivo desarrollar un demostrador de motor de cohete de bajo coste y potencialmente reutilizable para la Agencia Espacial Europea (ESA). Este motor, cuyo coste debe ser diez veces menor que el motor de un Ariane 6, en particular gracias a la fabricación aditiva (fabricación 3D), podría eventualmente utilizarse para futuras evoluciones del cohete Ariane.
Los otros 15 millones de euros se destinarán al desarrollo de la propulsión de hidrógeno, en la que trabaja la planta de Eure.
El grupo aeroespacial, que ya utiliza hidrógeno para la propulsión de los lanzadores Ariane, acaba de concluir una asociación con la energética Engie para producir hidrógeno líquido de origen renovable para el transporte marítimo.