El astronauta norteamericano Frank Ruio y los cosmonautas de Roscosmos Sergey Prokopyev y Dmitry Petelin regresaron este miércoles a la Tierra después de la misión más larga en la historia de la Estación Espacial Internacional (ISS).
A bordo de la nave rusa Soyuz MS-23, los tres astronautas realizaron un aterrizaje sin incidentes, asistido por paracaídas en el sureste de la remota ciudad de Dzhezkazgan, Kazajstán.
Prokopyev, Petelin y Rubio llegaron a la ISS el 21 de septiembre del año pasado a bordo de la nave Soyuz-MS 22. Originalmente estaba previsto que la tripulación regresara a la Tierra en el pasado mes de marzo, pero su misión tuvo que prorrogarse debido a una fuga de refrigerante de esa nave, lo que obligó a la Nasa y Roscosmos a ampliar su permanencia en la ISS y sustituir por razones de seguridad la nave de regreso.
La expedición se convirtió así en la misión más larga en la historia de la ISS. En el momento del aterrizaje, la tripulación había pasado 371 días en el espacio.
Tras las revisiones médicas posteriores al aterrizaje, la tripulación regresó a Karaganda (Kazajstán). A continuación, Rubio embarcó en un avión de la Nasa con destino a Houston.