Científicos e ingenieros chinos culminaron este martes una prueba importante para verificar la compatibilidad entre el control de Tierra y la primera sonda china que viajará a Marte, informó el Centro de Control Aeroespacial de Beijing, según recoge El Pueblo en Línea.
La prueba -primera de su tipo en el país- examinó con éxito la transmisión de la señal y las interfaces entre los sistemas terrestres y la sonda robótica, que está programada para iniciar su viaje al planeta rojo antes de que concluya el año.
La declaración precisó que los planes técnicos y los estados, así como el hardware y el software relacionados, fueron sometidos a exhaustivas pruebas. Y todos los procedimientos fueron similares a los que se utilizarán en la misión.
Cui Xiaofeng, jefe del equipo de control de la misión a Marte, explicó que la distancia más lejana entre la Tierra y Marte es de unos 400 millones de kilómetros, por lo que la sonda tendrá que viajar 7 meses antes de entrar a la atmósfera marciana.
Durante el vuelo de la sonda hacia Marte, los estados técnicos dentro del equipo de la nave espacial cambiarán. Además, el entorno en el espacio profundo es altamente sofisticado. Todos estos factores harán que el mando y el control sean muy difíciles y desafiantes, resaltó Cui.
La Administración Espacial Nacional de China ha detallado que la primera investigación marciana del país llevará a cabo investigaciones científicas sobre el suelo, la estructura geológica, el medio ambiente y la atmósfera del planeta, así como las posibles fuentes de agua.
Sun Zezhou, diseñador jefe de la nave espacial de la Academia China de Tecnología Espacial, señaló que la sonda robótica constará de tres partes: el orbitador, el lander y el rover.
El rover tendrá seis ruedas y cuatro paneles solares y portará 13 instrumentos científicos. Podrá desplazar más de 200 kilogramos de peso y trabajará durante tres meses en el planeta rojo.
Ye Peijian, científico líder en exploración del espacio profundo de la Academia China de Tecnología Espacial, considerará que antes de julio de 2021 se podrá aterrizar una sonda no tripulada en la superficie marciana.
En el segundo paso del programa chino de exploración de Marte, alrededor del año 2030 una sonda más grande partirá hacia Marte para tomar muestras y luego regresará a la Tierra, adelantaron los funcionarios del ramo.