Dos días después de cerrar los aeropuertos de EEUU a los vuelos europeos salvo los procedentes del Reino Unido e Irlanda, el presidente norteamericano, Donald Trump, se ha vuelto atrás en lo que se refiere a la excepción de la norma adoptada y ha ampliado también la prohibición a esos dos países en una declaración solemne realizada el pasado sábado.
“Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han determinado que el virus presenta una grave amenaza para la salud pública y continúan tomando medidas para prevenir su propagación… Los CDC han determinado que el Reino Unido está experimentando una transmisión generalizada y continua de SARS-CoV-2 de persona a persona”, ha dicho Trump.
“La República de Irlanda tiene una frontera abierta con el Reino Unido en el sentido de que las personas generalmente pueden moverse libremente entre la República de Irlanda y el Reino Unido, por tierra hacia y desde Irlanda del Norte y por ferry o avión hacia y desde Gales, Inglaterra y Escocia. Esta capacidad general de viajar libremente entre el Reino Unido y la República de Irlanda plantea los mismos desafíos que el Área Schengen planteó para suspender y limitar la entrada a los EEUU de los viajeros que habían estado físicamente presentes en cualquiera de los países del Área Schengen. Los CDC también han determinado que la República de Irlanda está experimentando una transmisión continua y sostenida de persona a persona del SARS-CoV-2”, indica el presidente norteamericano en su larga proclamación.
“A partir del 13 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que el Reino Unido tenía 594 casos de Covid-19 y la República de Irlanda 70 afectados, en ambos casos, cinco veces más que una semana antes”, indicó Trump en su declaración.
“El gobierno de los EEUU no puede evaluar y monitorear efectivamente a todos los viajeros que continúan llegando desde el Reino Unido y la República de Irlanda. El potencial de transmisión no detectada del virus por personas infectadas que buscan ingresar a los EEUU desde el Reino Unido y la República de Irlanda amenaza la seguridad de nuestro sistema de transporte e infraestructura y la seguridad nacional”.
“Ahora, por lo tanto, yo, Donald Trump, presidente de los EEUU, por la autoridad que me confieren la Constitución y las leyes de los EEUU de América, proclamo la suspensión y limitación de entrada a los EEUU, como inmigrantes o no, de todos los extranjeros que estuvieron físicamente presentes en el Reino Unido -excluyendo los territorios de ultramar fuera de Europa- o la República de Irlanda durante el período de 14 días anterior a su entrada o intento de entrada en EEUU”.
“Esta prohibición entrará en vigor a las cero horas del lunes 16 de marzo y permanecerá vigente hasta que el presidente la rescinda”, concluye la proclamación solemne del presidente norteamericano.