La Agencia Espacial Europea (ESA) ha elegido a Thales Alenia Space para llevar a cabo uno de los dos estudios paralelos sobre la misión Comet Interceptor, compuesta por una nave principal y dos pequeñas sondas.
El objetivo de esta misión es combinar tecnologías punteras para descubrir nuevos cometas y revelar información acerca de su estado original al ingresar en el sistema solar interior o algún otro cuerpo celeste interestelar que pueda cruzar el sistema solar. La propuesta inicial de esta misión científica emanó de un equipo internacional dirigido, entre otros, por investigadores británicos del University College de Londres y de la Universidad de Edimburgo.
La misión está formada en realidad por tres naves: una nave principal o nodriza, provista y operada por la ESA, a la que se suman dos pequeñas sondas, B1 y B2, suministradas por las agencias espaciales japonesa (JAXA) y europea (ESA) respectivamente. Estas dos sondas irán a bordo de la nave principal como si fueran dos cargas útiles.
Comet Interceptor, que se lanzará en 2028, deberá tener paciencia y esperar en órbita antes de interceptar un cometa. Los tres componentes de la misión viajarán juntos antes de separarse unos días antes del esperado encuentro. Cada módulo irá equipado con instrumentos científicos que proporcionarán diferentes perspectivas del núcleo del cometa y de sus distintos componentes (gas, polvo y plasma) desde distintos ángulos. Estas vistas o medidas multipunto mejorarán considerablemente la información en 3D que se necesita para comprender la naturaleza dinámica de un cometa prístino en su interacción con el entorno cambiante del viento solar.
Fabricados por un consorcio de institutos de investigación, los instrumentos de la misión se inspirarán en misiones anteriores de la ESA como Giotto o el Trace Gas Orbiter (TGO) de ExoMars, que actualmente se encuentra en órbita alrededor del planeta Marte. Comet Interceptor transportará efectivamente instrumentos dedicados al estudio del polvo, del plasma y de los campos magnéticos, además de un espectrómetro de masa, similares a los que iban instalados a bordo de Rosetta.
Durante la fase de estudio, Thales Alenia Space en el Reino Unido estará a cargo del diseño del vehículo espacial, así como de la preparación de la fase de desarrollo, que incluye el montaje, integración y pruebas del segmento espacial y el soporte a las operaciones de lanzamiento y puesta en servicio.
Para llevar adelante el contenido científico de la misión Comet Interceptor, Thales Alenia Space en el Reino Unido liderará un consorcio internacional integrado por entidades de renombre a nivel mundial en las áreas críticas. Forman parte del equipo: Thales Alenia Space en Francia e Italia, por su experiencia incomparable en misiones situadas en el punto L2 de Lagrange del sistema Sol-Tierra; Thales Alenia Space en España, para el sistema de comunicaciones; y GMV, que aportará sus conocimientos en el sistema de guiado, navegación y control.
La Ministra de Ciencias británica, Amanda Solloway, sostuvo que “esta misión extraordinaria es un ejemplo del liderazgo mundial que tiene nuestro país en esta área. Es un orgullo para mí que científicos e ingenieros de Bristol y Harwell sean los responsables del diseño del conjunto de la nave espacial Comet Interceptor. Su labor sin precedentes no solo ayudará a comprender mejor la evolución de los cometas, sino que además permitirá desvelar nuevos misterios de nuestro universo”.
Por su parte, Andrew Stanniland, CEO de Thales Alenia Space en el Reino Unido, declaró que “es una gran satisfacción que la ESA haya confiado nuevamente en los científicos y los ingenieros de Thales Alenia Space en el Reino Unido, quienes han sabido aprovechar la experiencia adquirida en misiones científicas anteriores como Giotto y Rosetta. Estamos impacientes por dar todo nuestro apoyo a esta misión científica única y apasionante que nos llevará a revelar nuevos secretos sobre los orígenes del universo”.