Spirit Aero Systems Holding, principal proveedor de Boeing obtuvo el pasado año unos ingresos de 3.405 millones de dólares, un 57% menos que el año anterior, y registró unas pérdidas de 870 millones de dólares frente a los 530 millones de dólares de beneficio de 2019, según los resultados financieros anunciados este martes.
«2020 fue uno de los años más desafiantes en la historia de la aviación. Para Spirit, la inmovilización del 737 MAX y la pandemia Covid-19 crearon una doble crisis. Nuestra respuesta se centró en cinco acciones críticas: proteger a los empleados, reestructurar nuestra base de costes, fortalecer nuestra liquidez, implementando proyectos de productividad y diversificando el negocio con nuestras adquisiciones planificadas», dijo Tom Gentile, presidente y director ejecutivo de Spirit AeroSystems.
«Con estas acciones, trabajamos para estabilizar nuestra liquidez y terminamos el año con 1.900 millones de dólares en efectivo mientras posicionamos a Spirit para continuar desempeñando un papel de liderazgo en la industria de la aviación», añadió.
Las entregas de todo el año disminuyeron a 920 conjuntos de aviones durante 2020 en comparación con los 1.791 del año anterior, incluidas las entregas de 71 aviones Boeing 737 MAX en comparación con los 606 del año anterior.
La cartera de pedidos de Spirit al final del cuarto trimestre de 2020 fue de aproximadamente 34.000 millones de dólares, con paquetes de trabajo en todas las plataformas comerciales en la cartera de pedidos de Boeing y Airbus.
En las pérdidas operativa de 2020 se incluyeron costes de exceso de capacidad de 279 millones de dólares, costes anormales relacionados con Covid-19 de 33,7 millones de dólares y cargos por pérdidas futuras de 370,3 millones de dólares, principalmente impulsados por las menores tasas de producción anunciadas por Boeing y Airbus. en los programas 787 y A350.
Además, durante 2020, Spirit reconoció gastos de reestructuración de 73 millones de dólares por alineación de costes y reducciones de personal y gastos no monetarios de 86.5 millones de dólares como resultado del programa de bajas voluntarias.