Qantas Airways completó este viernes un vuelo de prueba sin escalas de 19 horas y 19 minutos desde Londres a Sídney, con lo que inicia la celebración del centenario de la compañía y espera decidir la compra de aviones para lo que será la ruta comercial más larga del mundo.
El vuelo del nuevo Boeing 787 Dreamliner llegado a Sídney directamente desde Heathrow sigue al realizado también sin escalas desde Nueva York el mes pasado, dos de los tres vuelos de investigación que apuntan a mejorar el bienestar de la tripulación y los pasajeros en los servicios de ultra larga distancia.
La compañía australiana inicia así 12 meses de celebraciones de su centenario con un avión B787-9 matrícula VH ZNJ, llamado “Longreach”, con el número 100 en su librea, marcando un nuevo hito en la aviación con un vuelo sin escalas de Londres a Sidney.
El servicio fue un vuelo de entrega reutilizado. En lugar de volar vacío desde la fábrica de Boeing en Seattle de regreso a Australia, el avión llegó a Londres y partió de Heathrow con 50 personas a bordo para simular una de las rutas del “Proyecto Amanecer” de Qantas. Todas las emisiones de carbono fueron compensadas.
El vuelo partió de Londres y voló a través de 11 países, incluyendo Inglaterra, Países Bajos, Alemania, Polonia, Bielorrusia, Rusia, Kazajstán, China, Filipinas e Indonesia antes de cruzar la costa australiana cerca de Darwin, siguiendo al sureste de Australia hacia Sydney. El combustible restante al aterrizar era de aproximadamente 6.300 kilogramos, lo que se traduce en aproximadamente 1 hora y 45 minutos de tiempo de vuelo.
Qantas cumplirá oficialmente 99 años y comenzará su centenario este sábado 16 de noviembre de 2019. La nueva librea del 787 Centenary volará a través de destinos internacionales clave de Qantas, incluidos Los Ángeles, Nueva York, San Francisco y Londres. El llamado “Longreach” se une a otros nueve aviones B787 de Qantas que llevan el nombre de cosas que son icónicamente australianas, incluidos Skippy, Great Southern Land, Waltzing Matilda y Jillaroo.