El último estudio elaborado por Euroconsult estima que los gobiernos dedicarán alrededor de 260.000 millones de dólares para unas 130 misiones de exploración espacial durante la próxima década (2020-2029), frente a los 167.000 millones de dólares de las 52 misiones de los últimos 10 años. Se espera que Estados Unidos y la Nasa sean los principales inversores, principalmente por la exploración de la Luna y Marte.
Así, la inversión gubernamental a nivel mundial para la exploración espacial ascendió en 2019 a 20.000 millones de dólares, un 6% más con respecto al año anterior. Se espera que para 2029, esta financiación aumente hasta los 30.000 millones de dólares, impulsada por la exploración lunar, el transporte y la infraestructura orbital.
“El pronóstico de crecimiento de la financiación de alrededor del 50% en la próxima década ilustra el apoyo de los gobiernos para los planes a gran escala que ahora se están materializando, con la Luna como foco central. Anuncios recientes, como el Plan de la Nasa para la Exploración y Desarrollo Lunar Sostenidos y la Orden Ejecutiva de los Estados Unidos sobre Recursos Espaciales, reafirman las ambiciones de los gobiernos para lograr la sostenibilidad a largo plazo en la exploración lunar”, dijo Natalia Larrea Brito, asesora principal de Euroconsult y editora de» Perspectivas para la exploración del espacio”.
“Aunque las crisis económicas y de salud actuales pueden afectar la inversión y las estrategias a corto plazo, es menos probable que interrumpan los objetivos de exploración espacial a largo plazo. La próxima década también promete numerosas iniciativas de exploración comercial. Esto está teniendo un impacto significativo en la planificación estratégica de los gobiernos al definir la agenda para la exploración espacial. Se están formando nuevos esquemas contractuales público-privados, que reflejan la voluntad de las agencias espaciales de actuar como socios estratégicos y futuros clientes de servicios comerciales para lograr un modelo sostenible y rentable para la exploración espacial”, comenta Larrea.
De acuerdo al informe, el transporte se alza como el negocio que continuará liderando las inversiones de los gobiernos en términos de exploración espacial. En concreto, se prevé que para 2029, estas inversiones sean de 14.200 millones de dólares, gracias fundamentalmente al desarrollo de vehículos de carga de próxima generación.
La infraestructura orbital es la segunda aplicación más grande con 4.400 millones de dólares en 2019 impulsada principalmente por el programa ISS y mayores inversiones para la Estación Espacial de China. Se anticipa que la financiación mundial total continuará creciendo, impulsada por el aumento de la financiación para el desarrollo de Gateway por parte de los socios de la ISS, así como la finalización de la Estación Espacial China.
La exploración de la Luna experimentó un gran aumento en los últimos dos años, ya que se ha convertido en el elemento central en la estrategia de exploración de la mayoría de las agencias. Se anticipa que experimentará el mayor crecimiento sostenido hasta llegar a 2.700 millones de dólares en 2029. Esto respaldará futuras misiones robóticas del gobierno y programas de asociación comercial.
Por su parte, la exploración de Marte ascendió a 1.400 millones de dólares en 2019 impulsada por tres misiones planificadas para 2020. Se espera que la financiación mundial disminuya ya que se van a favorecer los programas de la Luna. Se esperan nuevos ciclos de inversión en la segunda parte de la década para apoyar planes como las misiones de retorno de muestras de Marte.
Otros programas de exploración del espacio profundo han crecido hasta llegar a 1.800 millones de dólares en 2019 para apoyar el desarrollo de múltiples misiones en el corto plazo (principalmente de EEUU, ESA y Japón). Se prevé que la financiación mundial alcance los 1.600 millones al año para apoyar las diversas misiones planificadas, incluidos los primeros esfuerzos potenciales de India y Rusia.