La Unión Europea está preparando nuevas reglas de slots para ayudar a las compañías aéreas a hacer frente a la drástica disminución del tráfico aéreo provocada por la crisis del coronavirus y evitar operar vuelos vacíos.
De este modo, los representantes de los estados miembros han acordado una exención de los requisitos de uso de franjas horarias en los aeropuertos para el verano de 2021, al tiempo que toman medidas iniciales para comenzar a relanzar la industria y fomentar la competencia. Las nuevas reglas también darán flexibilidad para adaptarse a diferentes escenarios y permitirán tomar medidas hasta el período de programación del verano de 2022.
“Con el Covid-19 tan presente, es prematuro volver a imponer la regla de “úselo o piérdalo””, asegura Pedro Nuno Santos, ministro portugués de Infraestructura y Vivienda y presidente del Consejo.
De este modo, las nuevas reglas proponen que las aerolíneas deben utilizar al menos el 80% de sus franjas horarias de despegue y aterrizaje para conservarlas el año siguiente. El texto del Consejo otorga a las aerolíneas la posibilidad de devolver el 50% de sus series de franjas horarias, pero espera que utilicen al menos el 50% de las franjas horarias restantes.
Así, Bruselas podría modificar el porcentaje mínimo de utilización de ‘slots’ de despegue y aterrizaje entre el 30% y el 70%, con lo que se ajustaran las franjas para adaptarse a diferentes niveles de tráfico aéreo en función de los datos y previsiones de tráfico y otros indicadores.
La Comisión adoptó la propuesta sobre la exención temporal de franjas horarias el 18 de diciembre de 2020. Antes de eso, en marzo de 2020, la UE adoptó una exención total de franjas horarias para el verano de 2020. Esa exención de franjas horarias se amplió luego mediante legislación secundaria que cubre el invierno 2020-2021.
Las cifras de Eurocontrol indican una caída interanual continuada del tráfico aéreo de alrededor del 74% a partir de mediados de junio de 2020. Según las reservas anticipadas, las previsiones de Eurocontrol y las previsiones epidemiológicas, no es posible predecir cuándo se producirá el período de demanda gravemente deprimida.