El Consejo de la Unión Europea ha aprobado unas nuevas conclusiones en las que subraya la necesidad de intensificar el uso de datos espaciales, en especial los procedentes de constelaciones de observación de la Tierra, con el objetivo de mejorar las capacidades de protección civil, gestión de crisis y respuesta ante amenazas globales. El documento destaca la importancia estratégica de la tecnología espacial para anticipar riesgos y coordinar respuestas eficaces ante fenómenos como el cambio climático, los desastres naturales o las crisis sanitarias.
La resolución del Consejo reclama una mayor cooperación entre los Estados miembros, así como entre entidades públicas, privadas y comerciales, para aprovechar al máximo el potencial de los datos por satélite. Asimismo, propone impulsar el tratamiento avanzado de la información mediante inteligencia artificial (IA), garantizar la interoperabilidad de sistemas y reforzar las infraestructuras frente a posibles ciberamenazas.
“Las tecnologías espaciales se están convirtiendo en un pilar clave de la seguridad europea, especialmente en lo relativo a la anticipación de amenazas y la gestión eficaz de crisis”, señaló Michał Baranowski, secretario de Estado en el Ministerio de Desarrollo Económico y Tecnología de Polonia. Baranowski destacó también la oportunidad que representa para Europa el desarrollo de un ecosistema innovador en torno al sector espacial, basado en la colaboración entre startups, empresas consolidadas, centros de investigación y administraciones públicas modernas.
Las conclusiones aprobadas inciden en que el acceso seguro, fiable y en tiempo real a datos de observación de la Tierra, como los que ofrece el programa Copernicus, resulta fundamental para detectar amenazas emergentes y facilitar la toma de decisiones informadas. Esta capacidad, según el Consejo, será determinante para reforzar la resiliencia europea ante crisis de diversa índole, incluyendo inundaciones, incendios forestales, degradación de recursos naturales, contaminación, o movimientos migratorios irregulares.
La IA, pieza clave en el tratamiento de datos
Uno de los aspectos más destacados del texto es el papel que se asigna a la inteligencia artificial (IA) como herramienta fundamental para procesar el creciente volumen de datos espaciales. La IA se considera esencial para identificar patrones, anomalías y tendencias mediante el análisis de imágenes de alta resolución y el desarrollo de sistemas de modelado predictivo.
En este sentido, el Consejo insta a la Comisión Europea y a los organismos pertinentes a apoyar a los Estados miembros en la integración de soluciones basadas en IA, respetando el marco regulador existente, incluido el recientemente aprobado Reglamento de Inteligencia Artificial (AI Act), para garantizar la fiabilidad e integridad de los datos utilizados en la gestión de crisis.
Las conclusiones también incluyen recomendaciones orientadas a mejorar el uso futuro de los datos satelitales. Entre ellas, se destaca la necesidad de integrar sistemas nuevos y existentes, establecer estándares comunes, y fomentar la armonización de procedimientos. Además, se hace un llamamiento a fortalecer la ciberseguridad tanto de los datos como de las infraestructuras espaciales que los generan y procesan.
El texto insiste en que el desarrollo de nuevas aplicaciones basadas en observación terrestre requerirá una fuerte inversión en I+D, así como en el soporte a operadores, especialmente pymes, que participen en esta cadena de valor. El Consejo considera que la colaboración entre administraciones, academia e industria será decisiva para asegurar una aplicación eficaz y sostenida de estos recursos.
Las conclusiones adoptadas este año se enmarcan en una línea estratégica que el Consejo viene reforzando desde 2021. En años anteriores, la institución ya había reconocido el valor del uso civil de datos de alta resolución e inteligencia artificial, su potencial para apoyar la transición verde y digital, y la necesidad de integrar el espacio en las estrategias de seguridad y defensa europeas. En 2024, el Consejo insistió además en proteger las infraestructuras espaciales críticas ante amenazas cibernéticas, una preocupación creciente que se refleja también en el texto aprobado hoy.
La apuesta europea por una gestión de crisis basada en datos espaciales se consolida como una prioridad estratégica. Las conclusiones del Consejo de este 2025 refuerzan un enfoque integrador, basado en la cooperación multilateral, la innovación tecnológica y la seguridad. En un contexto global cada vez más incierto, el acceso, tratamiento y protección de los datos por satélite se perfilan como herramientas clave para garantizar una Europa más preparada, resiliente y tecnológicamente soberana.