Después de «dormir» una noche extremadamente fría y llegado el noveno día, el alunizador y el rover Yutu-2 de la sonda china Chang’e-4 han reanudado su trabajo en la cara oculta de la Luna, según informa El Pueblo en Línea.
El alunizador se despertó el domingo, un día después del rover, tal como informó el Centro de Exploración y el Programa Espacial Lunar de la Administración Espacial Nacional de China.
Para el noveno día lunar, el detector de radiación de neutrones y el detector de radio de baja frecuencia del lander, así como el espectrómetro de imágenes infrarrojas del rover y otros instrumentos se reiniciarán para llevar a cabo tareas científicas como la observación de la superficie lunar y el análisis de su composición.
La sonda china Chang’e-4, lanzada el 8 de diciembre de 2018, realizó el 3 de enero su primer alunizaje suave en el cráter Von Karman de la cuenca del Polo Sur-Aitken, en el otro lado de la Luna.
Un día lunar equivale a 14 días terrícolas, aunque la noche lunar tiene la misma longitud. Debido a la falta de energía solar, durante la noche lunar la sonda Chang’e-4 cambia a modo inactivo.
Como resultado del efecto de bloqueo de las mareas, el ciclo de revolución de la luna es el mismo que su ciclo de rotación. Es por ello por lo que un mismo lado mira siempre hacia la Tierra.
Las tareas científicas de la misión Chang’e-4 incluyen la observación radioastronómica de baja frecuencia, la observación del terreno y las formas terrestres, la detección de la composición mineral y la estructura superficial de la superficie lunar y la medición de la radiación de neutrones y átomos neutros.
La misión Chang’e-4 encarna la esperanza china de combinar la sabiduría humana en la exploración espacial con las cuatro cargas útiles desarrolladas por los Países Bajos, Alemania, Suecia y Arabia Saudita.