La nave espacial rusa Soyuz MS-23, que fue lanzada el pasado jueves desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajstán, sin tripulación y con una carga de casi media tonelada de suministros, atracó en el módulo Poisk de la Estación Espacial Internacional (ISS).
Esta nueva Soyuz reemplazará a la nave espacial Soyuz MS-22 después de que fuera detectada en ésta una fuga de refrigerante del radiador el pasado 14 de diciembre. La Soyuz MS-22 transportó al astronauta de la Nasa Frank Rubio y a los cosmonautas de Roscosmos Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin a la estación espacial en septiembre pasado. Los tres miembros de la tripulación regresarán a la Tierra en la nueva Soyuz MS-23 en el próximo mes de septiembre.
Está previsto que la Soyuz MS-22 averiada abandone la ISS a finales del próximo mes de marzo y regrese sin tripulación a la Tierra en un aterrizaje asistido por paracaídas en Kazajstán y un análisis posterior del vuelo por parte de Roscosmos.