La nave espacial de carga Dragon de la empresa aeroespacial norteamericana SpaceX abandonará la Estación Espacial Internacional (ISS) con equipos de investigación científica y hardware este jueves 22 de mayo. Se desacoplará del puerto cenital, orientado hacia el espacio, del módulo Harmony de la estación y encenderá sus propulsores para moverse a una distancia segura de la estación bajo el mando del Control de Misión de SpaceX en Hawthorne, California.
Tras reingresar a la atmósfera terrestre, la nave amerizará el viernes 23 de mayo frente a la costa de California. Cargada con más de tres toneladas de suministros, investigaciones científicas, equipos y alimentos, la nave espacial llegó a la estación espacial el pasado 22 de abril después de ser lanzada el día anterior a bordo de un cohete Falcon 9 desde el Complejo de Lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy de la Nasa en Florida para la 32 misión de servicios de reabastecimiento comercial SpaceX de la agencia.
Entre el hardware científico y las muestras que Dragon traerá a la Tierra se incluyen el MISSE-20 (Experimento Multipropósito de la Estación Espacial Internacional), que expuso diversos materiales al espacio, incluyendo materiales de protección y detección de radiación, velas solares y recubrimientos reflectantes, compuestos cerámicos para estudios de naves espaciales de reentrada y resinas para su posible uso en escudos térmicos. Las muestras se recuperaron en el exterior de la estación y pueden mejorar el conocimiento sobre cómo estos materiales responden a la radiación ultravioleta, el oxígeno atómico, las partículas cargadas, los ciclos térmicos y otros factores.
Además, Astrobee-REACCH (Brazos de Enganche Receptivos para el Cuidado y Manejo Cautivo) regresa a la Tierra tras demostrar con éxito sus capacidades de agarre y reubicación en la estación espacial. La demostración de REACCH utilizó robots Astrobee para capturar objetos espaciales de diferentes geometrías o materiales superficiales mediante brazos con forma de tentáculo y almohadillas adhesivas. Probar un método para capturar y reubicar de forma segura escombros y otros objetos en órbita podría ayudar a abordar el mantenimiento de satélites al final de su vida útil, las maniobras de cambio de órbita y la eliminación de escombros orbitales. Estas capacidades maximizan la vida útil de los satélites y protegen a los satélites y naves espaciales en órbita baja que prestan servicios a las personas en la Tierra.
El hardware y los datos de una demostración tecnológica de un año de duración, denominada OPTICA (Tecnología Programable a Bordo para la Compresión y el Análisis de Imágenes), también regresarán a la Tierra. La tecnología OPTICA se diseñó para mejorar la transmisión de imágenes hiperespectrales de ultraalta resolución en tiempo real desde el espacio a la Tierra y proporcionó información valiosa para la compresión y el procesamiento de datos, lo que podría reducir el ancho de banda necesario para la comunicación, disminuyendo así el coste de adquisición de datos de sistemas de imágenes espaciales sin reducir el volumen de datos. Esta tecnología también podría mejorar los servicios, como la respuesta ante desastres, que dependen de las observaciones de la Tierra.
Durante más de 24 años, personas han vivido y trabajado continuamente a bordo de la Estación Espacial Internacional, impulsando el conocimiento científico y realizando investigaciones cruciales para el beneficio de la humanidad y de nuestro planeta. La investigación en la estación espacial respalda el futuro de los vuelos espaciales tripulados, mientras la Nasa se centra en las misiones espaciales profundas a la Luna en el marco de la campaña Artemisa y en la preparación para futuras misiones tripuladas a Marte, además de ampliar las oportunidades comerciales en la órbita baja terrestre y más allá.