Metal3D, la primera impresora 3D de metal en el espacio que Airbus está desarrollando para la Agencia Espacial Europea (ESA) comenzará a funcionar a partir del próximo año. Será entonces cuando los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS) llevarán a bordo esta impresora 3D como su propia compañera práctica.
Metal3D utiliza metal como material de origen y lo imprime a 1.200 grados centígrados para producir piezas nuevas como escudos de radiación, herramientas o equipos directamente en órbita. Las versiones futuras de la impresora 3D también podrían usar materiales como regolito (polvo lunar) o piezas recicladas de satélites fuera de servicio. A finales de esta década, las impresoras 3D también podrían usarse en la Luna, lo que permitiría una presencia humana sostenible allí mediante la impresión de estructuras para rovers o hábitats lunares.
La impresión 3D en el espacio o en la Luna es solo el comienzo. Airbus no sería Airbus si no llevara la fabricación en el espacio al siguiente nivel. Tan pronto como en los próximos tres o cuatro años, estará produciendo y ensamblando satélites completos en el espacio. Así que su próxima fábrica de satélites no estará en Europa o Estados Unidos, sino en el espacio, ¡a cientos de kilómetros por encima de nosotros!
Todo esto es claramente ambicioso, pero aprovechando su verdadero espíritu pionero, hará que eso también vuele. En sus laboratorios en toda Europa, y basándose en lo que aprendió al repensar el diseño de satélites para la constelación de satélites OneWeb, sus equipos están trabajando arduamente para hacer realidad la línea de ensamblaje espacial. Ya han desarrollado un manipulador robótico que puede realizar operaciones precisas y complejas para ensamblar y fabricar satélites. Incluso se puede utilizar para recargar y reparar naves espaciales. Además, sus expertos han creado algoritmos para que los brazos robóticos puedan trabajar juntos, e incluso construirse entre sí.
Dado que hay suficiente espacio en el espacio, será posible construir estructuras más grandes, como enormes reflectores, lo que permitirá que los satélites de telecomunicaciones cubran todo el planeta. La solución de Airbus es lanzar piezas de kit que serán ensambladas en el espacio por los brazos robóticos de nuestra fábrica espacial.
La producción de satélites y estructuras más grandes directamente en órbita revolucionará la fabricación de sistemas espaciales tradicionales: no solo dejará de ser necesaria la producción en la Tierra. Las limitaciones de peso y tamaño asociadas con la puesta en órbita de los satélites serán cosa del pasado.
Sin mencionar que la producción en el espacio es sostenible: se necesitan menos lanzamientos de cohetes y el material para la producción puede obtenerse de los desechos espaciales que flotan. Entonces, con la fábrica espacial, Airbus también está ayudando a limpiar el espacio y garantizar un futuro sostenible para la industria.