El próximo vuelo de New Shepard de Blue Origin, el NS-29, simulará la gravedad de la Luna y transportará 30 cargas útiles, todas ellas menos una dedicadas a probar tecnologías relacionadas con la Luna. La ventana de lanzamiento se abre el martes 28 de enero desde el sitio de despegue en el oeste de Texas. Las cargas útiles experimentarán al menos dos minutos de fuerzas de gravedad lunar, una novedad para New Shepard y que fue posible, en parte, gracias al apoyo de la Nasa.
El vuelo pondrá a prueba seis amplias áreas de tecnología lunar: utilización de recursos in situ, mitigación del polvo, sistemas de habitabilidad avanzados, sensores e instrumentación, tecnologías de naves espaciales pequeñas y entrada, descenso y aterrizaje.
Probar estas tecnologías a un menor coste es otro paso hacia la misión de Blue Origin de reducir el coste del acceso al espacio en beneficio de la Tierra. También permite a la Nasa y otros proveedores de tecnología de la superficie lunar probar innovaciones críticas para lograr los objetivos del programa Artemisa y explorar la superficie de la Luna.
La cápsula de la tripulación New Shepard utiliza su sistema de control de reacción (RCS) para girar a unas 11 revoluciones por minuto. Esta velocidad de giro simula una sexta parte de la gravedad terrestre en el punto medio de los compartimentos de la cápsula de la tripulación. En la gravedad lunar simulada, los clientes pueden acelerar su aprendizaje y preparación tecnológica para las cargas útiles lunares a un coste mucho menor. Anteriormente, la gravedad de la Luna solo podía simularse unos pocos segundos a la vez mediante una torre de caída centrífuga o durante unos 20 segundos a bordo de vuelos parabólicos.
El vuelo número 29 de New Shepard eleva a más de 175 el número total de cargas útiles comerciales que volaron en New Shepard. De las 30 cargas útiles de la misión, 29 volarán dentro de la cápsula de la tripulación y una volará en el cohete propulsor con exposición al entorno espacial ambiental. Más de la mitad cuentan con el apoyo del programa Flight Opportunities de la Nasa, que está gestionado por la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial de la agencia. Cuatro de las cargas útiles son de Honeybee Robotics, una división dentro del negocio de Sistemas Espaciales de Blue Origin. Los experimentos de Honeybee probarán tecnologías centradas en la penetración, excavación y procesamiento del regolito lunar.
“En esta misión, volaremos nuestra cápsula de carga útil especial junto con nuestro cohete lanzado recientemente, lo que demuestra la compatibilidad entre los cohetes y las cápsulas de nuestra flota y aumenta la disponibilidad de lanzamiento para nuestros clientes. Ahora tenemos tres cápsulas y dos cohetes en servicio para satisfacer mejor la demanda de ventas de cargas útiles y astronautas”, señala la compañía.