Sevilla se convirtió en el epicentro de una conferencia internacional que aborda los desafíos de la aviación del futuro. La Conferencia Anual de Seguridad, organizada por la Agencia Europea para la Seguridad Aérea (EASA) y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), bajo la Presidencia española del Consejo de Unión Europea, se centra en explorar cómo la innovación puede impulsar un viaje aéreo más seguro y respetuoso con el medio ambiente.
María José Rallo, secretaria general de Transportes y Movilidad, inauguró el evento, destacando la esencial relación entre tecnología, seguridad y sostenibilidad en la aviación. Rallo enfatizó el compromiso del Ministerio con la sostenibilidad en la industria y su interés en la transición hacia combustibles de aviación sostenibles, la creación de aeronaves más eficientes y la optimización de rutas de vuelo.
En esta dirección, la secretaria general subrayó que «la seguridad es la base de cualquier sistema de transporte. La sostenibilidad es una obligación, no una opción y la innovación es la palanca que puede hacerla realidad».
Los combustibles sostenibles de aviación (SAF) surgieron como una destacada solución en la búsqueda de reducir emisiones en la aviación. María José Rallo destacó la importancia de los SAF y su contribución a una aviación más ecológica. Estos combustibles, derivados de fuentes renovables, han demostrado ser esenciales en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los combustibles convencionales.
Sin embargo, superar los desafíos de producción y sostenibilidad de materias primas para satisfacer la creciente demanda es un reto. Rallo destacó que la armonización normativa es esencial para garantizar la adopción global de los SAF.
Además de los combustibles sostenibles, Rallo resaltó la importancia de la inteligencia artificial (IA) en la aviación. La IA puede impulsar la eficiencia y seguridad a través de aplicaciones como el mantenimiento predictivo, que analiza grandes conjuntos de datos para predecir fallas en equipos. «Invertir en tecnología de vanguardia y profesionales altamente calificados puede aumentar la seguridad en la aviación y ofrecer viajes aún más seguros», subrayó Rallo. Sin embargo, enfatizó la necesidad de pruebas rigurosas, regulaciones adecuadas y una integración sin problemas de estas tecnologías en las operaciones de aviación para mantener altos estándares de seguridad.
En el cierre de su discurso, María José Rallo resaltó el papel fundamental de EASA en promover la colaboración entre todas las partes interesadas del sector. La colaboración entre reguladores, fabricantes, aerolíneas e investigadores es esencial para abordar colectivamente los desafíos de seguridad, innovación y sostenibilidad en la aviación. Rallo concluyó que solo trabajando juntos se podrá alcanzar un futuro más brillante y sostenible para la aviación en Europa y en todo el mundo.
El evento contó con la participación de Montserrat Mestres, directora de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, y David Benito, director general de Aviación Civil, quienes también enfatizaron la importancia de la colaboración en el sector aéreo.