Antes de que pudieran incorporarse a la flota de Hi Fly, un operador chárter y especialista en arrendamiento con tripulación líder a nivel mundial, los dos aviones A330-300 (registrados 9H-HFK y 9H-HFJ) tuvieron que pasar pruebas de vuelo funcionales. Este es un procedimiento contractualmente obligatorio que Hi Fly tiene la experiencia y la capacidad para realizar internamente.
En el aeropuerto de Beja, en el sur de Portugal, Carlos Mirpuri, vicepresidente del grupo Hi Fly como comandante, y Marcos Braga como capitán, estuvieron a cargo de las pruebas de vuelo multimisión. “Tenemos protocolos específicos que seguir y ejecutar, marcando elementos en listas de verificación habituales”, explica Carlos Mirpuri.
La serie de pruebas exhaustivas incluyó una serie de comprobaciones de control de vuelo realizadas a altitudes de entre 3.000 y 6.000 metros, seguidas de comprobaciones a baja velocidad. Otra tarea fue la prueba funcional del tren de aterrizaje, incluyendo incluso una extensión del tren de gravedad como característica de seguridad adicional, que rara vez se utiliza en operaciones de vuelo regulares.
Como conclusión del programa de verificación de cada avión llegaron los sobrevuelos de pista y una maniobra de toque y arranque. Después de realizar las comprobaciones requeridas una por una, Carlos Mirpuri quedó muy satisfecho: “Los aviones están como nuevos y listos para el servicio. No encontramos absolutamente ningún defecto”.