A propósito del reciente anuncio de la ministra de Hacienda del Reino Unido, Rachel Reeves, indicando el apoyo del gobierno británico a la ampliación de la capacidad aeroportuaria del Reino Unido, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) emitió una declaración en la que atribuye el problema aeroportuario en Londres a las elevadas tarifas.
“La posición global del Reino Unido, tanto económica como socialmente, se beneficiará si se proporciona capacidad aeroportuaria adicional en el sudeste”, dice la IATA. Y añade que “hay que aprovechar las oportunidades de aumentos relativamente rápidos en Gatwick y Luton, pero el declive de Heathrow no tiene que ver con la capacidad, sino con los costes”.
“Sus tarifas siguen estando entre las más altas del mundo. Para reforzar la competitividad del Reino Unido, es vital que se reduzcan y no aumenten más. Esto significa garantizar que los usuarios actuales de las aerolíneas no tengan que cargar con costes que deberían ser soportados por los accionistas del aeropuerto y los futuros usuarios de la nueva capacidad”, señala el comunicado de IATA.
“No se puede permitir que Heathrow sobrecargue sus costes de construcción, como ha hecho en el pasado. Los reguladores tendrán que ser extremadamente firmes en cuestiones de costes y eficiencia, especialmente porque las barreras medioambientales y económicas a la expansión también son formidables. Lamentablemente, los resultados anteriores dan a las aerolíneas poca confianza en este ámbito”, añade la declaración.
Willie Walsh, director general de la IATA, concluye que «francamente, aunque esta declaración de intenciones es bienvenida, las aerolíneas preferirían ver medidas más inmediatas para mejorar la competitividad de la aviación del Reino Unido, empezando por reducir el impuesto APD y el cargo por exención de visa ETA, y mayores incentivos para combustibles de aviación sostenibles y más baratos».