Un vecino de la localidad tinerfeña de Güímar ha sido detenido por lanzar piedras desde la zona de La Montañeta contra uno de los helicópteros que trabaja en las labores de extinción del incendio que asola esa localidad cuando reponía agua en un depósito agrícola.
Las piedras alcanzaron el rotor de cola y las hélices, obligando al helicóptero a realizar un aterrizaje de emergencia en un campo de fútbol cercano. La aeronave ha quedado inoperativa, lo que ha dejado a los servicios de prevención con un medio aéreo menos hasta que el helicóptero sea reparado. Gracias a la labor de los agentes de la Policía local y de la Guardia Civil, la persona ha sido identificada y detenida.
El Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC) expresa su condena rotunda el ataque que ha sufrido esta aeronave que interviene en la extinción del incendio que estos días se produce en la isla de Tenerife. Para el COPAC, se trata de “un comportamiento intolerable, ya que afecta directamente a la seguridad de las operaciones y de los pilotos y ha provocado daños en la aeronave, por lo que debe ser sancionado de acuerdo con la Ley de Seguridad Aérea”.
El Colegio Oficial de Pilotos lamenta que se produzcan “este tipo de hechos contra profesionales que están luchando contra el fuego que afecta al Norte de Tenerife en unas condiciones muy duras. Aunque se trata de hechos aislados protagonizados por personas de manera individual, conviene recordar su gravedad, ya que pueden poner en riesgo la seguridad de los pilotos y de las personas a bordo de las aeronaves”.