Dawn Aerospace, bajo su división Dawn Hypersonics, alcanzó un hito histórico al llevar su avión cohete Mk-II Aurora a velocidades supersónicas, convirtiéndose en el primer avión civil en romper la barrera del sonido desde el Concorde. Con una velocidad de Mach 1.1 y una altitud de 25 kilómetros, el Aurora ha establecido nuevos estándares en la aviación avanzada, desde su base de operaciones en el aeródromo Glentanner, Nueva Zelanda.
Durante el vuelo, el Mk-II Aurora batió el récord mundial de ascenso al alcanzar 20 kilómetros de altitud en solo 118,6 segundos, superando al legendario F-15 «Streak Eagle». Además, la aeronave alcanzó 7.500 pies más de lo previsto y sobrepasó su velocidad objetivo de Mach 1.05, consolidándose como el avión con mayor tasa de ascenso jamás construido.
“El Aurora redefine lo que es posible en la aviación. Este éxito no solo valida nuestra tecnología, sino que nos posiciona en el umbral de la operación hipersónica comercial”, destacó Stefan Powell, CEO de Dawn Aerospace.
El Mk-II Aurora, diseñado para llegar al borde del espacio (100 kilómetros) y operar dos vuelos diarios, emplea propulsión completamente cohete, superando 20 veces la relación empuje-peso de los motores a reacción convencionales. Con capacidades como velocidades de Mach 3.5, este avión abre un nuevo capítulo en aplicaciones científicas, desde investigaciones de microgravedad hasta pruebas de vuelo a alta velocidad.
Dawn Hypersonics, que supervisará la operación comercial de estos vuelos, está enfocada en expandir su presencia internacional y consolidar a Nueva Zelanda como un centro global de pruebas aeroespaciales avanzadas. Powell destacó la importancia del apoyo del Gobierno neozelandés y la colaboración con el Tāwhaki National Aerospace Centre y la New Zealand Space Agency como clave para posicionar al país en la vanguardia de la aviación hipersónica.
“En los próximos meses comenzaremos las operaciones comerciales de carga útil bajo la marca Dawn Hypersonics. Este hito refleja el esfuerzo incansable de un equipo que vive en el límite de la innovación y convierte lo imposible en realidad”, añadió Powell.
El éxito del Mk-II Aurora no solo marca un avance tecnológico, sino que también posiciona a Dawn Aerospace como un líder en el desarrollo de vehículos hipersónicos, allanando el camino hacia un futuro donde el acceso diario al espacio y los vuelos hipersónicos sean una realidad tangible.