Blue Origin, que anunció la pasada semana el lanzamiento de su misión NS-31 el próximo 14 de abril, el primer vuelo tripulado exclusivamente por mujeres a bordo de su cápsula New Shepard, ha pospuesto dicho lanzamiento para finales de la primavera, según avanzó este lunes en su cuenta de X, tras el cierre por la Administración Federal de Aviación (FAA) de los EEUU de su informe final el pasado viernes.
La misión NS-31 despegará desde el Launch Site One en West Texas con seis pasajeras, marcando un hito en la historia de la compañía en el ámbito del turismo espacial.
Como informó este diario el pasado lunes, la investigación exigida por la FAA sobre el accidente del New Glenn-1 de Blue Origin ocurrido el 16 de enero se cerró el pasado viernes. No hubo heridos ni daños a la propiedad pública. La FAA supervisó y aceptó las conclusiones de la investigación dirigida por Blue Origin. El informe final del accidente identificó como causa inmediata la incapacidad de la primera etapa del New Glenn para reiniciar los motores, lo que impidió la reentrada y provocó la pérdida de la etapa. Blue Origin identificó siete acciones correctivas para evitar que el incidente se repita. La FAA verificará que Blue Origin implemente las acciones correctivas antes del lanzamiento de la misión New Glenn-2. El vehículo New Glenn de Blue Origin está autorizado a volver a volar siempre que se cumplan todos los demás requisitos de la licencia.
Inmediatamente, Blue Origin publicó en su cuenta de X que “hemos presentado nuestro informe final y cumplido con nuestras obligaciones ante la FAA en relación con el intento de aterrizaje del propulsor de la misión NG-1. El New Glenn se lanzó con éxito el 16 de enero, logrando así nuestro objetivo de alcanzar la órbita y desplegar el Anillo Azul. Nuestro ambicioso intento de aterrizar el propulsor, «So You’re Telling Me There’s a Chance», fracasó debido a que nuestros tres motores BE-4 no se reencendieron correctamente. Nuestra revisión confirmó que todos los restos aterrizaron en nuestra zona de riesgo designada sin amenazar la seguridad pública. El informe identificó siete acciones correctivas, centradas en la gestión del propulsor y las mejoras en el control de purga del motor, que ya estamos implementando”. Y acabó su comunicado anunciando: “Esperamos volver a volar a finales de la primavera e intentaremos aterrizar el propulsor de nuevo”.
En su declaración del pasado lunes, la FAA indica que “verificará que Blue Origin implemente las acciones correctivas antes del lanzamiento de la misión New Glenn-2. El vehículo New Glenn de Blue Origin está autorizado a volver a volar siempre que se cumplan todos los demás requisitos de la licencia”.