Bélgica se unirá como observadora al programa Future Air Combat System (FCAS), a pesar de la oposición de Eric Trappier, CEO de la empresa francesa Dassault, según anunció el pasado lunes el presidente francés Emmanuel Macron, al término de la conferencia ministerial de la defensa antiaérea de Europa. El programa FCAS está siendo desarrollado por Francia, Alemania y España.
“Me satisface poder anunciar que Bélgica pronto se unirá al programa FCAS, inicialmente como observadora”, dijo Macron. Este es un paso importante. «Esta ampliación permitirá aún más asegurar este proyecto en el corazón de la defensa aérea de Europa en el futuro«, explica el presidente francés.
Ésta era una de las aspiraciones de la industria belga de la defensa con la que ha estado presionando a su gobierno para para que se sume al proyecto que están desarrollando Francia, Alemania y España.
El CEO de Dassault declaró el mes pasado su oposición a que países, como Bélgica, que hubieran apostado por el avión de combate norteamericano F-35 se sumaran al proyecto europeo FCAS, contrariamente a la postura de la también francesa Safran, partidaria de esa incorporación.
El anuncio del presidente francés fija la postura del gobierno de Francia, firmemente decantada por la incorporación de Bélgica al proyecto en desarrollo por los tres países europeos, aunque, inicialmente, sea sólo como observadora.