Debido a las restricciones de viaje nacionales e internacionales, la aerolínea Austrian Airlines ha ampliado la suspensión de las operaciones de vuelos regulares hasta el próximo 3 de mayo de 2020 y prepara una reducción de flota y una reestructuración de la compañía.
El gobierno federal austriaco ha anunciado que no se puede esperar que la libertad total de viajar regrese pronto. Austrian Airlines actualmente tendrá una demanda del 25-50% menos este verano en comparación con el pasado año.
La aerolínea austríaca también espera que la demanda caiga significativamente en 2021 con respecto al nivel anterior al coronavirus, que probablemente no se alcanzará antes de 2023 como muy pronto. En consecuencia, la compañía se está preparando para una reestructuración y adaptación al cambio de la demanda de viajes.
Las conversaciones ya han comenzado con el gobierno, con el propietario -el Grupo alemán Lufthansa- y los interlocutores sociales para prepararse para el reinicio después de la crisis.
El CEO de Austrian Airlines, Alexis von Hoensbroech, dijo que “el mundo al que volaremos será diferente. La gente viajará nuevamente, pero la economía, el turismo y las necesidades de pasajeros habrán cambiado después de la crisis del coronavirus. Centraremos nuestra empresa en dominar este desafío».
Este cambio incluye una reducción de la flota y una consiguiente reestructuración. La medida en que esto sucederá aún no se ha definido finalmente y también depende del desarrollo posterior de la crisis. «Nuestro objetivo sigue siendo preservar tantas conexiones de vuelo y tantos trabajos como sea posible«, dice el CEO de la aerolínea.
Austrian Airlines continuará manteniendo su centro de operaciones en Viena con sus rutas de corto, medio y largo recorrido. “Haremos todo lo necesario para lograr este objetivo. Por lo tanto, nuestro lema acuñado al comienzo de la crisis sigue siendo válido: el punto muerto actual no es un ‘adiós’ sino un ‘hasta luego’ «, agrega Von Hoensbroech.