Un avión de EasyJet, en vuelo desde Mánchester a Tenerife, tuvo que desviarse y hacer un aterrizaje de emergencia el pasado jueves en el aeropuerto portugués de Faro por una pelea a bordo entre dos grupos de pasajeros británicos, varios de los cuales acudían a la isla canaria en la celebración de una despedida de soltero. Siete implicados en la pelea fueron obligados por la policía portuguesa a bajar del avión.
Según testimonio de algunos pasajeros, la pelea se originó dos horas después del despegue cuando el grupo de alborotadores, sentados en la parte posterior, comenzó a golpearse entre sí. Una azafata intervino y obligó a uno de ellos a sentarse en la parte delantera con intención de calmar las tensiones. Pero poco después, este viajero regresó a la parte trasera del avión donde permanecían sentados sus amigos, y comenzó de nuevo la discusión.
En ese momento intervinieron varios pasajeros intentando poner fin a la pelea y apaciguar los ánimos de los exaltados jóvenes contendientes, momento en que uno de éstos escupió a la cara a una mujer y empezaron los gritos a bordo del avión. Momento en el que el comandante del avión anunció el plan para desviar la aeronave y realizar un aterrizaje de emergencia en Faro.
Una vez en tierra el avión, agentes de seguridad hicieron bajar a los siete implicados en la pelea y conducidos en autobús a dependencias policiales. Dos horas después, el avión completó su viaje a Tenerife.
Desde la aerolínea EasyJet confirman “que el vuelo EZY1903 de Manchester a Tenerife el 3 de octubre se desvió a Faro como resultado de que algunos pasajeros a bordo se comportaron de manera disruptiva y la policía los detuvo a su llegada. La policía retiró a los pasajeros y el avión continuó hacia Tenerife. La tripulación de cabina de EasyJet está capacitada para evaluar todas las situaciones y actuar de manera rápida y adecuada para garantizar que la seguridad del vuelo y de otros pasajeros no se vea comprometida en ningún momento. Si bien estos incidentes son poco frecuentes, los tomamos muy en serio y no toleramos comportamientos abusivos o amenazantes a bordo. La seguridad y el bienestar de los clientes y la tripulación es nuestra máxima prioridad».