Después de 32 horas operativas de la nave espacial Peregrine, su constructor, Astrobotic da por imposible un aterrizaje suave en la Luna, según anunció este martes la empresa en la séptima de sus actualizaciones sobre la evolución de la misión. “Lamentablemente, dada la fuga de propulsor, no existe ninguna posibilidad de un aterrizaje suave en la Luna. Sin embargo, todavía tenemos suficiente propulsor para seguir utilizando el vehículo como nave espacial”, señaló Astrobotic.
“El equipo continúa trabajando para encontrar formas de extender la vida operativa de Peregrine. Estamos en un modo operativo estable y estamos trabajando en pruebas y comprobaciones de carga útil y naves espaciales. Seguimos recibiendo datos valiosos y demostrando operaciones de vuelos espaciales para componentes y software relacionados con nuestra próxima misión de aterrizaje lunar”, concluyó la empresa.
La Nasa está trabajando con Astrobotic para determinar el impacto de las cinco investigaciones científicas de la agencia a bordo de la nave espacial Peregrine Mission One de la compañía. Peregrine era el primer módulo de aterrizaje lunar comercial estadounidense en lanzarse en una misión a la Luna. Poco después de la separación de la nave espacial, Peregrine experimentó un problema de propulsión. La nave espacial diseñada y desarrollada de forma privada utiliza tecnología novedosa desarrollada por la industria, parte de la cual nunca ha volado al espacio. Si bien es demasiado pronto para comprender la causa raíz, la Nasa apoya a Astrobotic y ayudará a revisar los datos de vuelo, identificar la causa y desarrollar un plan a futuro, indicó la Nasa.
“Los vuelos espaciales plantean muchos desafíos y estamos increíblemente orgullosos de los equipos de Astrobotic y de la Nasa que nos han acercado un paso más a un regreso robótico a la superficie lunar como parte de Artemisa. Este modelo de servicio de entrega es una novedad para la agencia y, con algo nuevo, existe un riesgo mayor”, dijo Joel Kearns, administrador asociado adjunto de exploración en la Dirección de Misiones Científicas de la Nasa. «La Nasa se compromete a apoyar a nuestros proveedores comerciales mientras navegan por la difícil tarea de enviar ciencia y tecnología a la superficie de la Luna», añadió.
Se espera que copias de cuatro de las cargas útiles de la Nasa a bordo de Peregrine vuelen próximamente, incluido el conjunto de retrorreflectores láser, el sistema de espectrómetro volátil de infrarrojo cercano, el sistema de espectrómetro de neutrones y el espectrómetro de transferencia lineal de energía. El espectrómetro de masas con trampa de iones peregrinos no se encuentra actualmente en un vuelo futuro del CLPS.