La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha acogido con reservas la congelación de las tarifas aeroportuarias que establece el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) para el quinquenio 2022-2026, aprobado por el Consejo de ministros, porque, aunque desatiende la propuesta de Aena de un incremento acumulado del 5,5% para este período, no opta por reducir las tarifas como proponían las compañías aéreas.
“La propuesta final que se ha aprobado de congelación tarifaria no es el resultado que esperábamos, pero es el menos malo de los escenarios posibles porque, aunque finalmente no se reducen las tarifas para los próximos cinco años, en cualquier caso no se subirán como pretendía Aena, lo que hubiese desincentivado el tráfico aéreo y, por tanto, la economía y el empleo”, afirma Javier Gándara, presidente de ALA.
“Hemos defendido una reducción de las tarifas aeroportuarias para los próximos cinco años para incentivar la recuperación del tráfico aéreo, fundamental para la recuperación del turismo y, por tanto, de la economía, al ser el principal motor de crecimiento económico en nuestro país”, ha incidido Gándara.
Desde ALA se ha abogado por una bajada de las tarifas aeroportuarias alegando que esta reducción no comprometería la sostenibilidad del gestor aeroportuario, tesis con la que coincidió la propia CNMC, que también se postuló por una rebaja tarifaria, en su caso de un 0,44% anual para el período de 2022-2026, petición finalmente no atendida por el Gobierno.