La Agencia Espacial Europea (ESA) ha firmado un contrato con Airbus para la construcción del tercer Módulo de Servicio Europeo (ESM) para Orion, la nave espacial tripulada estadounidense. El contrato tiene un valor de alrededor de 250 millones de euros.
Al encargar este módulo de servicio adicional, la ESA asegura la continuidad necesaria en el programa Artemisa de la Nasa. El tercer ESM se utilizará para mandar astronautas a la Luna en 2024, con lo que será la primera nave en aterrizar en la Luna desde el Apolo 17, después de un paréntesis de más de 50 años.
“Nuestro conocimiento y experiencia nos permitirá continuar facilitando futuras misiones lunares a través de asociaciones internacionales”, dijo Andreas Hammer, jefe de Exploración Espacial de Airbus.
“Al trabajar junto con nuestros clientes ESA y Nasa, así como con nuestro socio industrial Lockheed Martin, ahora tenemos una base de planificación fiable para las tres primeras misiones lunares. Este contrato respalda el enfoque conjunto que combina lo mejor de las tecnologías espaciales europeas y americanas”, explica Hammer.
Por su parte, David Parker, director de Exploración Humana y Robótica de la ESA, comenta que “al celebrar este acuerdo, estamos demostrando nuevamente que Europa es un socio fuerte y fiable en Artemisa. El Módulo de Servicio Europeo representa una contribución crucial para esto, ya que permite la investigación científica, el desarrollo de tecnologías clave y la cooperación internacional, misiones inspiradoras que expanden la presencia de la humanidad más allá de la órbita terrestre baja”.
El ESM proporcionará propulsión, energía, aire y agua para los astronautas, así como el control térmico de la nueva nave espacial de la Nasa. Se utilizan más de 20.000 piezas y componentes en cada ESM, desde equipos eléctricos hasta motores, paneles solares, tanques de combustible y suministros de soporte vital para los astronautas, así como aproximadamente 12 kilómetros de cables.
El primer módulo de servicio se entregó a la Nasa en noviembre de 2018 y ya se ha asociado con el Módulo de tripulación. La nave espacial totalmente integrada ya terminó la prueba de vacío térmico en las instalaciones de la Nasa en Ohio, EEUU, y regresó al Centro Espacial Kennedy en Florida, EEUU, mientras que Airbus en Bremen está integrando y probando el segundo módulo de servicio, con una previsión de entrega para el primer semestre de 2021.
Durante el desarrollo y la construcción del ESM, Airbus aprovechó su experiencia como contratista principal para el Vehículo de Transferencia Automatizada (ATV) de la ESA, que proporcionó a la tripulación a bordo de la Estación Espacial Internacional entregas regulares de equipos de prueba, repuestos, alimentos, aire, agua y combustible.
El ESM es de forma cilíndrica y tiene unos cuatro metros de diámetro y altura. Tiene cuatro paneles solares (19 metros de diámetro cuando se despliegan) que generan suficiente energía para alimentar dos hogares. Las 8,6 toneladas de combustible del módulo de servicio pueden alimentar un motor principal y 32 propulsores más pequeños. El ESM pesa poco más de 13 toneladas. Además de su función como sistema principal de propulsión para la nave espacial Orion, el ESM será responsable de las maniobras orbitales y el control de posición. También proporciona a la tripulación los elementos centrales de soporte vital, como agua y oxígeno, y regula el control térmico mientras está acoplado al módulo de la tripulación.