Maurici Lucena, consejero delegado de Aena, ha asegurado que la ampliación del aeropuerto de Barcelona “es una gran oportunidad” que permitirá dinamizar la economía catalana. Servirá para crear un hub, donde las “multinacionales querrán abrir una sede, lo que sería más fácil si el aeropuerto tuviese conectividad”.
En un encuentro organizado por Esade, Lucena ha explicado que el impacto actual que el aeropuerto catalán tiene sobre el PIB de la región “pasaría del 6,8% de antes de la crisis al 8,9% cuando se realice la ampliación, hacia 2040”.
El proyecto contempla una inversión de 1.700 millones de euros para ampliar en 500 metros una pista y construir una terminal Satélite. Las obras comenzarían a ejecutarse en 2025 y terminarían en 2031, si la propuesta se incluye en el programa Dora II. Se calcula que, durante las obras, trabajarían en torno a unas 20.000 personas.
Sin embargo, el presidente de Aena asegura que falta consenso en el territorio desde hace años, por lo que reclama la colaboración tanto de los ayuntamientos afectados como de la Generalitat de Cataluña para que el proyecto se haga realidad.
“No podemos hacer nada que no lidere la Generalitat”, asegura Lucena, en relación a las negociaciones que se debería ejercer en Bruselas para modificar las zonas protegidas que quedarían afectadas.
La Unión Europea debe dar el visto bueno a las obras, que deben ser requeridas por la Generalitat, que es quien tiene las competencias ambientales ya que la ampliación afecta a suelo protegido del delta del Llobregat.