La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y sus miembros continúan apoyando a los gobiernos en sus esfuerzos por contener la propagación del Covid-19, aunque advierte que algunas medidas como las restricciones de vuelo entre EEUU y Europa acarrearán “amplias consecuencias económicas”.
“Los gobiernos deben imponer las medidas que consideren necesarias para contener el virus. Y deben estar completamente preparados para brindar apoyo para amortiguar la dislocación económica que esto causará. En tiempos normales, el transporte aéreo es un catalizador para el crecimiento económico y el desarrollo. Suspender los viajes a una escala tan amplia creará consecuencias negativas en toda la economía. Los gobiernos deben reconocer esto y estar listos para apoyar”, dijo Alexandre de Juniac, director general y CEO de IATA.
Las aerolíneas ya están luchando con el severo impacto que la crisis Covid-19 ha tenido en sus negocios. El 5 de marzo de 2020, la IATA estimó que la crisis podría acabar con unos 113.000 millones de dólares de ingresos. Ese escenario no incluía medidas tan severas como las que Estados Unidos y otros gobiernos (incluidos Israel, Kuwait y España) han puesto en práctica desde entonces.
“Estos son tiempos extraordinarios y los gobiernos están tomando medidas sin precedentes. La seguridad, incluida la salud pública, es siempre una prioridad. Las aerolíneas están cumpliendo con estos requisitos. Los gobiernos también deben reconocer que las aerolíneas, que emplean a unos 2,7 millones de personas, están bajo presiones financieras y operativas extremas. Necesitan apoyo”, dijo Alexandre de Juniac, director general y CEO de IATA.
Las medidas estadounidenses se sumarán a esta presión financiera. El valor total del mercado estadounidense-Schengen en 2019 fue de 20.600 millones de dólares. Los mercados que enfrentan el mayor impacto son Estados Unidos-Alemania (4.000 millones de dólares), Estados Unidos-Francia (3.500 millones) y Estados Unidos-Italia (2.900 millones).
“Esto creará enormes presiones de flujo de efectivo para las aerolíneas. Ya hemos visto a Flybe hundirse. Y este último golpe podría empujar a otros en la misma dirección. Las aerolíneas necesitarán medidas de emergencia para superar esta crisis. Los gobiernos deberían buscar todos los medios posibles para ayudar a la industria en estas circunstancias extremas. Extender las líneas de crédito, reducir los costes de infraestructura, aligerar la carga tributaria son todas las medidas que los gobiernos deberán explorar. El transporte aéreo es vital, pero sin un salvavidas de los gobiernos tendremos una crisis financiera sectorial acumulada además de la emergencia de salud pública”, dijo de Juniac.