Madrid.- Ingeniería y Servicios Aeroespaciales (Insa) se integrará en Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España, S.A (Isdefe) “después de tres meses y antes de seis meses”, según estimación del director general del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), Jaime Denis, tal como informó el pasado jueves a los representantes sindicales.
“El pasado día 16, el Consejo de Ministros acordó un plan de reestructuración del sector público que afecta a 49 empresas, entre ellas Insa, empresa adscrita al Ministerio de Defensa y propiedad al 100% del INTA. De acuerdo con dicho plan, se inicia un proceso para la integración de la actividad, las capacidades y de todo el personal de Insa en Isdefe, empresa de Ingeniería y Servicios de la Defensa, también propiedad al 100% del INTA”, informó en una nota el director general del INTA a sus empleados como respuesta a las inquietudes trasladadas por los representantes sindicales.
Esta información ha contribuido a fomentar alguna confusión y preocupación entre los trabajadores del INTA y su filial hasta ahora, Insa, puesto que si bien es cierto que Insa pertenece al 100% al INTA, parece que Isdefe más que ser propiedad al 100% de este Instituto, como dice su director general, el INTA es el tenedor de las acciones de esa sociedad desde mediados de los años 90 del pasado siglo, tal vez porque el Ministerio de Defensa, como tal, no puede tener esas acciones, según indicaron trabajadores de estos organismos públicos. Añadieron, además, una diferencia existente entre ambas sociedades: el presidente de Insa es el director general del INTA y el presidente de Isdefe es el secretario de Estado de Defensa.
La Orden publicada el sábado en el BOE y de la que damos noticia en la edición de hoy de Actualidad Aeroespacial es clara: “Se incorporan la totalidad de las acciones de titularidad del Organismo Autónomo INTA y representativas del 100% del capital social de Insa a favor de Isdefe. Y “posteriormente se procederá a la extinción de aquella transmitiendo en bloque su patrimonio a Isdefe de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 53 de la Ley 3/2009, de 3 de abril, de modificaciones estructurales de sociedades mercantiles. Se modificará el objeto social de Isdefe extendiéndose a aquellas actividades de Insa que no estuvieran incluidas en su objeto social”.
“Insa es una empresa líder en su sector. En la actualidad emplea 725 personas y su facturación en 2011 fue de 55 millones de Euros, con cerca de 7 millones de beneficios, contando con clientes como la Nasa y la Agencia Espacial Europea (ESA)”, indicó Denis en su nota informativa. “Como consecuencia de la integración, se extinguirá el actual Consejo de Administración de Insa y el personal ubicado en su sede se trasladará a la de Isdefe, lo que permitirá suprimir los alquileres de los inmuebles (oficinas y aparcamientos). El ahorro generado solo por estos conceptos se aproximará a los 400.000 euros anuales”, añade su presidente y director general del INTA.
Insa es una compañía que opera en el ámbito de los servicios e ingeniería aeroespacial. Creada en 1992, se subrogó en las actividades previamente desarrolladas por la División de Estaciones del INTA. A partir de entonces, y en paralelo, ha ido desarrollando una importante capacidad en ingeniería. Se creó para facilitar la gestión de las estaciones espaciales dada la rigidez administrativa del INTA; luego evolucionó y hasta ahora suministraba personal al INTA y tenía contratos con la ESA.
“¿Qué pasará ahora con esos contratos? De alguna forma Insa recogía contratos espaciales internacionales, ¿lo hará ahora Isdefe?”, se preguntan algunos de sus empleados, quienes se temen que “teniendo en cuenta que en la parte espacial se evitan los temas de defensa, a lo mejor con este cambio lo que se va a perder es una capacidad”.
El artículo primero del Acuerdo publicado el pasado sábado en el BOE también es claro: “Las participaciones accionariales incorporadas en virtud de este Acuerdo se registrarán en la contabilidad de los nuevos titulares por el mismo valor neto contable que tuvieran en los anteriores titulares a la fecha del Acuerdo. La transferencia y reordenación de participaciones societarias que se realice en aplicación de este Acuerdo no podrá ser entendida como causa de modificación o de resolución de las relaciones jurídicas que mantengan las sociedades”.
Pero una inquietud manifestada por los trabajadores del INTA no ha sido suficientemente respondida por su director general. Si los beneficios obtenidos por Insa ayudan a compensar el presupuesto deficitario de aquél, ¿qué va a pasar ahora con la desaparición de esta filial? En su “nota informativa”, el director general del INTA confiesa sus negras previsiones presupuestarias para el año en curso que “supondrán una disminución de las transferencias del Ministerio de Defensa al INTA que -al día de hoy- estimamos que estarán en el entorno de los 10 millones de euros. Afortunadamente, una fracción de esta disminución podremos absorberla (esto es, no trasladarla íntegramente a los presupuestos) ya que los ingresos patrimoniales del Instituto durante 2011 fueron superiores a los inicialmente previstos, gracias a un buen comportamiento de las operaciones comerciales y, sobre todo, a los resultados extraordinarios de Insa, procedentes de la venta de las participaciones en XSAT”.
Por lo que los trabajadores del INTA se plantean: “si el presupuesto del INTA se equilibró en el pasado gracias a los beneficios de Insa, ¿qué será en el futuro al desaparecer ahora esta compañía? Y aún más: “Si las acciones de Insa y los contratos de esta firma pasan a Isdefe, ¿percibirá el INTA sus beneficios?”