Durante tres días, el III Congreso Nacional de la Ingeniería Espacial, concluido este jueves, han participado un millar de expertos de más de una veintena de países, para debatir sobre la actualidad, los principales avances científicos y tecnológicos y los retos y oportunidades para la ingeniería y la industria espacial española.
El Congreso, que debido a la situación excepcional de la Covid-19 se ha celebrado por primera vez de manera online, ha sido organizado por el Comité del Espacio del Instituto de la Ingeniería de España bajo el lema “El espacio, la última frontera”.
Todos los expertos que han participado en el Congreso coinciden en señalar que el sector espacial español está demostrando ser muy resiliente frente a la actual crisis provocada por la pandemia de la COVID-19, ya que las operaciones espaciales y la mayoría de los trabajos y proyectos han seguido desarrollándose con normalidad, en mayor o menor medida.
Y, aunque el mayor retraso provino del cierre temporal de la base de lanzamientos de la ESA en Kourou, Guayana Francesa, que ya está nuevamente operativo, el sector, que exporta más del 80% de su producción, está demostrando su fortaleza y su competitividad a pesar de las condiciones adversas que se están sufriendo en todo el mundo.
En el acto de clausura, la presidenta del Comité del Espacio del Instituto de la Ingeniería de España, Isabel Vera, quiso recordar en su discurso que “para el Instituto de la Ingeniería de España es fundamental despertar vocaciones entre los más jóvenes, ya que son el motor y el futuro de nuestro país y no nos podemos permitir perder el talento de nuestros jóvenes”.
A lo largo de un centenar de presentaciones y sesiones se han abordado temas tan amplios como las comunicaciones, un elemento fundamental, de uso diario y esencial durante esta pandemia; la observación de la Tierra, con el inminente lanzamiento del satélite SeoSat o los nuevos desarrollos ópticos de cámaras propiciados por el New Space, las posibilidades de la navegación espacial, gestión del tráfico aéreo, técnicas de posicionamiento preciso de automóviles o la propia gestión del tráfico espacial.
Hubo también dos sesiones dedicadas a lanzadores y propulsión, abordando el diseño de una propulsión eficiente y los últimos avances en desarrollo de lanzadores, que permiten seguir teniendo soberanía en los lanzamientos, como en el Ariane VI, y otros que garantizan un acceso democrático del espacio, necesario para un desarrollo del New Space.
Se ha abordado la basura espacial, sus efectos y posibles soluciones para garantizar un ecosistema espacial sostenible. Y, también, sobre los estudios de análisis de misión, los ensayos, la industrialización y los equipos electrónicos, HW, SW, y otros subsistemas espaciales: el AOCS y el guiado, la navegación y el control, o el subsistema térmico y el segmento terreno, con todas sus características.
Durante el Congreso se ha puesto de manifiesto la necesidad de “una colaboración más estrecha con la ciencia y la comunidad científica, para poder llevar la ciencia a la práctica y brindar de un beneficio a la sociedad, haciendo un uso sostenible y económico de los recursos en ramas como la física teórica y astrofísica, la astrobiología, la biología, la geología o la medicina, un campo de especial interés para nuestro Comité del Espacio en el que estamos trabajando”.
Por último, la presidenta se refirió a la necesidad de “despertar el interés y, sobre todo, la voluntad política para lograr consolidar un sector espacial bien organizado, desarrollando tecnología propia, importante para garantizar nuestra soberanía en el sector, accediendo a nuevos mercados internacionales, mediante acuerdos y convenios con grupos y organizaciones internacionales, y a grandes programas científicos internacionales del espacio, motor de generación de tecnología aplicable a otros sectores”.
Una voluntad e interés político -puntualizó- que podría acabar también con la debilidades de nuestro sector como son: la ausencia de una Ley del Espacio en España, que no permite ordenar el sector espacial para acabar con la inseguridad jurídica que retrae la inversión privada y por tanto impide el crecimiento del sector; la falta de un organismo supra-ministerial, ágil y con atribuciones suficientes para organizar y gestionar eficientemente el sector espacial español, que permita disponer de un Plan Estratégico Nacional del Espacio, con objetivos claros y bien definidos de interés nacional y estables, y controlar con rigor los retornos industriales, para incrementar la actividad y el empleo en el sector espacial español”.
Como recordó Isabel Vera en su discurso, durante esta tercera edición del Congreso de Ingeniería Espacial ha tenido un gran peso el análisis y debate sobre la aportación de la ingeniería y la ciencia españolas en misiones espaciales internacionales y en misiones científicas y de observación de la Tierra, y el papel de España en el “New Space”, que es un segmento de actividad espacial muy incipiente y que ha ocupado un mayor número de sesiones.
España ha participado en más de medio centenar de misiones espaciales internacionales muy relevantes La ingeniería y la industria espacial españolas han hecho posible que nuestro país haya participado o participe actualmente en más de medio centenar de misiones espaciales internacionales muy relevantes, convirtiendo a España en uno de los principales actores de la actividad espacial en el mundo.