Reed O’Connor, titular de un Juzgado de Texas, calificó el pasado viernes como “víctimas del crimen” a las 346 personas muertas en los dos Boeing MAX 737 de Lion Air y Ethiopian Airlines siniestrados en octubre de 2018 y marzo de 2019. El calificativo empleado por el juez hace suponer las decisiones a adoptar en su sentencia, según los medios informativos estadounidenses.
“Sin la conspiración criminal de Boeing, los accidentes y, en consecuencia, la muerte de los 346 ocupantes de ambos aviones no habría ocurrido”, según el juez O’Connor.
Para Paul Cassell, abogado de familiares de las víctimas del accidente, el calificativo del juez “supone una gran victoria y prepara el escenario para una vista decisiva en la que presentaremos propuestas que permitan a las fuerzas del orden público responsabilizar completamente a Boeing”.
A finales del pasado año, familiares de las víctimas acusaron al Departamento de Justicia de EEUU de violar sus derechos cuando firmó un acuerdo de suspensión del enjuiciamiento con el fabricante de aviones, como parte de un acuerdo de 2.500 millones de dólares. Los familiares alegaron que el Gobierno estadounidense “mintió y violó sus derechos a través de un proceso secreto” y pidieron al juez de Texas que levantara la inmunidad de procesamiento penal de Boeing y que acusara al fabricante aeronáutico de un delito penal.