El año 2025 marca un hito histórico para la Agencia Espacial Europea (ESA), que celebra su 50 aniversario con un calendario repleto de eventos y avances científicos. Desde misiones interplanetarias hasta innovaciones tecnológicas y eventos internacionales, el sector espacial europeo se prepara para un año clave.
El 30 de mayo se cumplen cinco décadas desde la firma del Convenio de la ESA. Este aniversario no solo celebra los logros pasados, como la misión Cassini-Huygens y el programa Galileo, sino que también mira hacia el futuro con iniciativas como Moonlight, destinada a habilitar navegación en la superficie lunar o BepiColombo, la misión conjunta de ESA y JAXA que realizó su sexto sobrevuelo de Mercurio el 8 de enero, avanzando hacia su inserción orbital en 2026.
Además, en el primer trimestre de 2025, la nave Solar Orbiter realizará un sobrevuelo de Venus, aumentando su inclinación orbital para optimizar la observación del Sol y la misión Hera, en su trayecto hacia el sistema binario de asteroides Didymos, aprovechará un sobrevuelo de Marte en el segundo trimestre.
Satélites y observación terrestre
El lanzamiento del satélite Biomass, programado para el segundo trimestre, representa un paso adelante en la observación forestal y el ciclo del carbono. Por su parte, los satélites Sentinel-4 y MTG-S estarán dedicados a monitorizar la calidad del aire y mejorar las predicciones meteorológicas.
En el ámbito de la exploración climática, la misión HydroGNSS, prevista para finales de año, utilizará señales GNSS para medir variables hidrológicas críticas, complementando misiones como Copernicus Sentinel-1 y Biomass.
El año 2025 también será crucial para la astronomía y la investigación. Gaia concluirá sus operaciones científicas en enero, dejando un legado de datos que continuará revolucionando nuestro conocimiento de la Vía Láctea; la primera liberación de datos de la misión Euclid en marzo abrirá nuevas puertas en la exploración del universo oscuro; y en paralelo, el telescopio Flyeye, diseñado para identificar asteroides potencialmente peligrosos, tendrá su «primera luz» en abril desde Sicilia.
En 2025, el sector aeroespacial tendrá varias citas importantes:
– Living Planet Symposium (23-27 de junio en Viena), que destacará el papel de la observación satelital frente a los retos climáticos.
– Le Bourget International Airshow (16-22 de junio en París), un escaparate clave para la innovación aeroespacial.
– El 76 Congreso Internacional de Astronáutica (29 de septiembre-3 de octubre en Sídney), con el foco en la sostenibilidad en el espacio.
Y, por último, tras el exitoso debut de Ariane 6 en 2024, el modelo Ariane 64, capaz de transportar hasta 21,6 toneladas a órbita baja, realizará su primer vuelo en la segunda mitad de 2025, reafirmando el liderazgo europeo en lanzadores espaciales.
Desde la observación terrestre hasta la exploración interplanetaria, 2025 será un año determinante para la ESA. Con una mirada hacia las próximas décadas, la agencia reafirma su compromiso con la sostenibilidad, la innovación y el avance científico, consolidando su posición como líder global en el sector espacial.