La empresa aeroespacial norteamericana SpaceX tiene todo preparado para el lanzamiento del sexto vuelo de prueba de Starship el martes, un día después de lo inicialmente previsto. “Como sucede con todas las pruebas de desarrollo, el cronograma es dinámico y es probable que cambie”, advertía la empresa hace unos días.
La misión, que será lanzada desde la plataforma de su Starbase en el sur de Texas, intentará repetir el éxito del anterior lanzamiento de Starship en la captura de Super Heavy, el cohete más grande del mundo.
La quinta prueba de vuelo de la nave Starship fue un momento decisivo en la iteración hacia un sistema de lanzamiento completamente reutilizable y rápido. En el primer intento, el cohete Super Heavy regresó con éxito al sitio de lanzamiento y fue atrapado por los brazos tipo tenazas de la torre de lanzamiento y captura de Starbase. La etapa superior de Starship demostró varias mejoras, lo que resultó en una entrada controlada y un amerizaje de alta precisión en el área objetivo en el Océano Índico.
La próxima prueba de vuelo de Starship tiene como objetivo ampliar las capacidades de la nave y del propulsor y acercarse a la posibilidad de reutilizar todo el sistema. Los objetivos incluyen que el propulsor regrese una vez más al sitio de lanzamiento para la captura, reencender un motor Raptor de la nave mientras está en el espacio y probar una serie de experimentos de escudo térmico y cambios de maniobra para el reingreso y descenso de la nave sobre el Océano Índico.
El éxito del primer intento de captura demostró la viabilidad del diseño y proporcionó datos valiosos para seguir mejorando el rendimiento del hardware y el software. Las actualizaciones de hardware para este vuelo añaden redundancia adicional a los sistemas de propulsión del cohete, aumentan la resistencia estructural en áreas clave y acortan el tiempo necesario para descargar los propulsores del cohete después de una captura exitosa. Los diseñadores de la misión también actualizaron los controles de software y los criterios de compromiso para el lanzamiento y el regreso del cohete.
De manera análoga a la quinta prueba de vuelo, se deben cumplir criterios específicos en cuanto al vehículo y la plataforma antes de que el cohete Super Heavy regrese y se recupere, lo que requerirá sistemas en buen estado en el cohete y la torre y una orden manual final del director de vuelo de la misión. Si esta orden no se envía antes de que se complete la combustión de retorno, o si los controles de estado automáticos muestran condiciones inaceptables en el cohete Super Heavy o la torre, el cohete adoptará una trayectoria predeterminada que lo llevará a una combustión de aterrizaje y un amerizaje suave en el Golfo de México. No aceptamos concesiones cuando se trata de garantizar la seguridad del público y de nuestro equipo, y el regreso solo se llevará a cabo si las condiciones son las adecuadas.