La empresa aeroespacial norteamericana SpaceX lanzó este lunes un Falcon 9 con la misión KOREASAT-6A a bordo a la órbita de transferencia geoestacionaria desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 40 (SLC-40) en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida. Este fue el vuelo número 23 del cohete de primera etapa Falcon 9 que apoyó esta misión, que anteriormente lanzó CRS-22, Crew-3, Turksat 5B, Crew-4, CRS-25, Eutelsat HOTBIRD 13G, O3B mPOWER, PSN SATRIA, Telkomsat Marah Putih 2, Galileo L13 y 12 misiones Starlink.
Después de la separación de las etapas, la primera de ellas aterrizó en la Zona de Aterrizaje 1 (LZ-1) de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral. KOREASAT es una constelación de satélites de comunicaciones surcoreanos operados por KT SAT, una filial de KT Corporation. Tras la firma del contrato de compra del satélite de telecomunicaciones KOREASAT 6A en septiembre de 2022, KT SAT Corporation, principal operador de comunicaciones por satélite de la República de Corea, y Thales Alenia Space, anunciaron que dicho satélite transportaría una carga útil SBAS (Satellite-Based Augmentation System) para mejorar la continuidad y disponibilidad operativas del servicio de aumentación basado en satélite del sistema KASS (Korea Augmentation Satellite System).
Thales Alenia Space ha venido desarrollando el sistema KASS conjuntamente con el Instituto de Investigación Aeroespacial KARI (Korea Aerospace Research Institute) desde 2016. KASS es semejante al sistema europeo EGNOS (European Geostationary Navigation Overlay Service) y por tanto permite aumentar la eficiencia del posicionamiento y de la navegación de los sistemas globales de navegación por satélite (GNSS) en beneficio de un cierto número de sectores, en particular la aviación. Cumpliendo con las normas internacionales de la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), el sistema mejora la precisión y fiabilidad de las señales del sistema global de posicionamiento (GPS) y garantiza una mayor seguridad y eficiencia para los vuelos, reduciendo paralelamente el impacto medioambiental de la aviación en general.
Se espera que KASS reduzca los errores de posicionamiento del GPS en 1 a 1,6 metros con relación al error actual, que es del orden de 15 a 33 metros en tiempo real, con la correspondiente ganancia de fiabilidad en el posicionamiento en todo el país. Además, se considera que KASS es un ejemplo de las tecnologías del futuro, ya que se podría aplicar en varias áreas, empezando por la seguridad pública, el transporte, la defensa y la ciencia.