El hasta ahora director general de la Agencia Espacial Europea (ESA), Jan Wörner, cuya sucesión estaba prevista para el próximo 1 de julio, anunció el pasado viernes por sorpresa que dejará el cargo cuatro meses antes, concretamente el 28 de febrero, por lo que el recién designado sucesor, Josef Aschbacher, asumirá el cargo el próximo 1 de marzo.
“He hecho un balance de la situación y, especialmente, del hecho de que mi sucesor, el director de Observación de la Tierra, Josef Aschbacher, ya forma parte de la ESA. Y tras consultar con la presidenta del Consejo, Anna Rathsman, ambos hemos decidido proponer al Consejo de la ESA que el nuevo director general asuma oficialmente sus funciones el 1 de marzo de 2021. El período hasta esa fecha se utilizará para garantizar una transición sin problemas”, ha escrito Wörner en su blog de la web oficial de la ESA.
Curiosamente, tres semanas antes en su mismo blog, el hasta ahora director general indicó que no tenía intención de irse antes del final de su mandato a finales de junio de 2021. Con ocasión de la designación de su sucesor, bajo el título “el rey está muerto ¡Viva el rey!”, Wörner escribió el pasado 17 de diciembre en su blog: “Mientras hoy los gritos de ¡Viva el rey! puede que todavía estén sonando en nuestros oídos, ¡aún queda algo de tiempo hasta el final de mi mandato en junio de 2021 y aún queda con vida el viejo Rey!”.
Y terminaba su artículo entonces: “Mi sucesor fue elegido hoy, 17 de diciembre de 2020, y asumirá el cargo el 1 de julio de 2021. Mi tiempo en la Agencia está lejos de terminar. Con más de seis meses al frente de la ESA por delante, tengo la intención de utilizar este tiempo en el mejor interés de la Agencia y, al mismo tiempo, asegurar una transición sin problemas a mi sucesor”.
Sorprendentemente, ahora “el viejo Rey” anuncia su “defunción” en el mismo blog y bajo el rótulo “Ahora ha llegado el momento”. Y en su avance autonecrológico justifica la decisión en:
“- la situación única derivada del hecho de que el director general electo ya es director de la ESA;
– la duración de la transición y sus consecuencias internas y externas;
– el período hasta el Consejo de la ESA a nivel ministerial en 2022;
– las negociaciones pendientes con la UE sobre el FFPA;
– que ya indicó, antes de la apertura del cargo de director general, su disposición a dejar el cargo tan pronto como los Estados Miembros lo consideraran apropiado a la luz de la situación después de la elección del nuevo director general”.
Wörner anticipa que está “a punto de experimentar un cambio muy abrupto en mi vida”, que desde 1995 ha estado trabajando directamente bajo jerarquías gubernamentales y ahora quiere volver a su formación profesional en ingeniería civil.
Mal presagio quererse marchar de manera fugaz , quedándole tan poco para cumplir su tiempo . Muy normal desde luego no es , la verdad . Y la informal manera de hacerlo , tampoco .