En noviembre de 2020, el satélite Copernicus Sentinel-6 Michael Freilich se puso en órbita desde la Base de la Fuerza Aérea Vandenberg en California. Ahora, meses después, el satélite ha superado con éxito lo que se conoce como la ‘fase de verificación en órbita’, donde se enciende su equipo y se comprueba el rendimiento de los instrumentos.
El satélite Copernicus Sentinel-6 Michael Freilich es el primero de dos satélites idénticos que proporciona mediciones críticas del cambio del nivel del mar. El satélite lleva un nuevo altímetro digital, Poseidon-4, que utiliza un procesamiento a bordo dedicado para devolver mediciones aún más precisas de la altura de la superficie del mar.
En los primeros días posteriores al lanzamiento del satélite, el equipo de control de vuelo en el Centro de Operaciones de la ESA en Darmstadt, Alemania, cuidó meticulosamente del nuevo Sentinel en lo que se conoce como la fase de lanzamiento y órbita temprana (LEOP). Una vez completado, el equipo de control de la misión de la ESA entregó el mando y control del satélite a Eumetsat, la organización de satélites meteorológicos y climáticos de Europa, que asumió la responsabilidad de la puesta en marcha, las operaciones de rutina y la distribución de los datos vitales de la misión.
El 27 de enero, la ESA junto con los socios clave de Sentinel-6, incluidos Airbus, Thales Alenia Space, Eumetsat, NASA, la Agencia Espacial Francesa CNES y NOAA, completaron la ‘fase de verificación en órbita’ del satélite.
Una de las pruebas realizadas incluyó la calibración cruzada de los datos del altímetro del satélite con mediciones de las misiones Copernicus Sentinel-3 y Jason. Estas pruebas se completan en la Instalación Permanente de Calibración Altimétrica (PFAC) de la ESA en Creta, Grecia, donde se utilizan transpondedores para recibir y retransmitir pulsos de radar al satélite en el espacio para verificar su rendimiento.
Estas mediciones se han utilizado para demostrar que las mediciones del altímetro están funcionando según las expectativas.