Rolls-Royce anunció que ha logrado otro hito clave, “una primicia mundial en la industria”, en su proyecto de investigación sobre hidrógeno. Tanto Rolls-Royce como su socio easyJet se comprometen a estar a la vanguardia del desarrollo de tecnología de motores de combustión de hidrógeno capaces de propulsar una gama de aviones, incluidos los del segmento de mercado de fuselaje estrecho, a partir de mediados de la década de 2030.
Ahora, en colaboración con la Universidad de Loughborough en el Reino Unido y el Centro Aeroespacial Alemán Deutsches Zentrum für Luft-und Raumfahrt (DLR), Rolls-Royce ha demostrado una tecnología de motor crítica que marca otro paso significativo en el camino hacia hacer posible el hidrógeno como combustible de aviación.
Las pruebas realizadas en una cámara de combustión anular completa de un motor Pearl 700 en DLR en Colonia que funciona con 100% de hidrógeno han demostrado que el combustible puede quemarse en condiciones que representan el máximo empuje de despegue.
La clave de ese logro ha sido el diseño exitoso de boquillas pulverizadoras de combustible avanzadas para controlar el proceso de combustión. Esto implicó superar importantes desafíos de ingeniería, ya que el hidrógeno se quema mucho más caliente y más rápidamente que el queroseno. Las nuevas boquillas pudieron controlar la posición de la llama mediante un nuevo sistema que mezcla progresivamente aire con hidrógeno para gestionar la reactividad del combustible. Rolls-Royce se complace en confirmar que la operatividad de la cámara de combustión y las emisiones estuvieron en línea con las expectativas.
Las boquillas individuales se probaron inicialmente a presión intermedia en las instalaciones de prueba recientemente mejoradas de Loughborough y en DLR Colonia antes de que se llevaran a cabo las pruebas finales de la cámara de combustión a presión total en DLR Colonia.
El año pasado, easyJet y Rolls-Royce también establecieron una primicia mundial al hacer funcionar con éxito un motor aeronáutico moderno, un AE2100, con hidrógeno verde en Boscombe Down, Reino Unido.
Estas pruebas recientes significan que ahora se comprende bien el elemento de combustión del programa de hidrógeno, mientras se continúa trabajando en sistemas para entregar el combustible al motor e integrar esos sistemas con un motor.
Grazia Vittadini, directora de tecnología de Rolls-Royce, dijo que “este es un logro increíble en un corto espacio de tiempo. Controlar el proceso de combustión es uno de los desafíos tecnológicos clave que enfrenta la industria para hacer del hidrógeno un verdadero combustible de aviación del futuro. Lo hemos logrado y eso nos da ganas de seguir avanzando. Quiero agradecer a easyJet, la Universidad de Loughborough y DLR por su dedicación y apoyo para alcanzar este hito”.
Johan Lundgren, director ejecutivo de easyJet, asegura que “creemos que el hidrógeno es el futuro de la aviación de corta distancia y el éxito de esta prueba y el progreso que se está logrando demuestra que esto está cada vez más cerca. Seguimos siendo optimistas en cuanto a que desempeñará un papel fundamental para ayudarnos a alcanzar los ambiciosos objetivos que establecimos en nuestra hoja de ruta neta cero”.