Un consorcio de centros de investigación noruegos y holandeses seleccionó al integrador de satélites NanoAvionics para construir dos nano satélites, «Birkeland» y «Huygens». La orden de compra es parte de un proyecto de uso militar del espacio (MilSpace) bajo un memorando de entendimiento (MoU) de asistencia mutua estratégica en investigación y tecnología (SMART).
Los dos nanosatélites están destinados a demostrar el concepto de un sistema de monitoreo de espectro basado en el espacio para geolocalizar las señales de radar. Es la primera vez que Noruega y los Países Bajos lanzan una formación de satélites.
La misión BROS (satélites binacionales de observación de radiofrecuencia) es el primer sistema conocido de dos satélites que detecta, clasifica y geolocaliza con precisión las señales de radiofrecuencia, incluidos los radares de navegación utilizados en barcos, combinando el ángulo de medición de llegada (AoA) y la diferencia horaria de llegada (TDOA). La detección simultánea de señales de radio pulsadas por ambos satélites que vuelan en tándem permite una geolocalización precisa durante todas las condiciones climáticas.
«El intercambio de experiencia en ciencia, investigación y tecnología en esta misión de MilSpace es un gran comienzo para el florecimiento de las asociaciones con las organizaciones participantes», dijo Vytenis J. Buzas, cofundador y CEO de NanoAvionics. “El acuerdo es también un ejemplo del nuevo cruce entre misiones espaciales comerciales y militares. Esto fue posible al estandarizar el diseño de NanoAvionics que permite que nuestros nanosatellites alojen una amplia variedad de cargas útiles para diversas aplicaciones».
«Birkeland» y «Huygens» se basarán en el nanosatélite M6P preconfigurado de NanoAvioncs con una configuración de panel solar desplegable, ADCS de alta precisión y sistema de propulsión. La masa de cada nanosatélite de 6U será de hasta 10 kilogramos. El lanzamiento de los dos nanosatélites está programado para el segundo trimestre de 2022, cuando se colocarán en una órbita polar baja de la Tierra (LEO) con un rango de altitud de 450 a 600 km. Ambos se colocarán en el mismo plano orbital con una separación de 15-25 km, lo que permitirá que los dos nano-satélites detecten simultáneamente las emisiones de los sistemas de radar. Para una órbita LEO polar de 600 km de altitud, la antena de carga útil podrá cubrir cualquier punto de la superficie de la Tierra al menos cuatro veces al día.
A partir de la experiencia de las misiones noruegas NorSat-3 y holandesas BRIK-II, el consorcio para esta misión estratégica y bilateral también espera obtener información valiosa sobre el vuelo en formación. El equipo del proyecto está formado por el Establecimiento de Investigación de Defensa de Noruega (FFI), el Centro Aeroespacial Real de los Países Bajos (NLR) y la Organización Holandesa de Investigación Científica Aplicada (TNO).