Los propietarios de SpaceX, Elon Musk y de Blue Origin y Amazon, Jeff Bezos, los dos hombres más ricos del mundo, disputan ante la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) estadounidense, por sus respectivos proyectos masivos de internet a través de constelaciones de satélites “Starlink” y “Kuiper”, que desarrollan sus empresas.
SpaceX pretende que la FCC le permita mover algunos satélites Starlink a altitudes más bajas de lo planeado originalmente, mientras que Amazon se encuentra entre las compañías que se oponen a esa petición porque consideran que la modificación podría interferir con satélites de otras constelaciones.
Musk contestó en su cuenta de Twitter: “Al público no le sirve paralizar a Starlink hoy por un sistema satelital de Amazon que, en el mejor de los casos, está a varios años de funcionar”.
A lo que respondió Amazon en un comunicado a la CNBC: “Los hechos son simples. Diseñamos el sistema Kuiper para evitar interferencias con Starlink, y ahora SpaceX quiere cambiar el diseño de su sistema. Esos cambios no solo crean un entorno más peligroso para las colisiones en el espacio, sino que también aumentan la interferencia de radio para los clientes. A pesar de lo que SpaceX publica en Twitter, son los cambios propuestos por SpaceX los que paralizarían la competencia entre los sistemas de satélites. Claramente, a SpaceX le interesa sofocar la competencia en la cuna si pueden, pero ciertamente no es de interés público”.