Latam Airlines, y sus filiales en Chile, Perú, Colombia, Ecuador y Estados Unidos, se ha acogido al capítulo 11 del código de bancarrota de Estados Unidos. Las filiales de Argentina, Brasil y Paraguay no están incluidas en esta solicitud.
Así, se trata de un proceso de reorganización y reestructuración de la deuda de la compañía con el apoyo de las familias Cueto y Amaro, y de Qatar Airways, dos de los mayores accionistas del grupo.
Además, este proceso permitirá redimensionar sus operaciones y adecuarlas al nuevo entorno y reorganizar sus balances financieros, permitiéndoles resurgir como negocios más ágiles, resilientes y sostenibles. Latam y sus filiales continuarán volando a lo largo del proceso.
“A la luz del impacto sin precedentes que ha generado el Covid-19 en la industria mundial de aviación, este proceso de reorganización le proporciona a Latam una oportunidad para trabajar con los acreedores del grupo, y otras partes interesadas, para reducir su deuda y obtener nuevas fuentes de financiamiento, dándole las herramientas para transformar al grupo acorde a esta nueva realidad”, asegura la aerolínea en un comunicado.
Roberto Alvo, CEO de Latam, asegura que la aerolínea “entró a la crisis del Covid-19 como un grupo de aerolíneas saludable y rentable, sin embargo, circunstancias excepcionales han generado un colapso de la demanda y no sólo han detenido a la aviación global y sus ingresos, sino que han cambiado a la industria hacia el futuro”.
“Hemos implementado una serie de medidas difíciles para mitigar el impacto de esta disrupción sin precedentes a nivel de toda la industria. Pero, al final de cuentas, este camino representa la mejor opción para sentar las bases correctas para el futuro de nuestro grupo de aerolíneas. Tenemos la mirada puesta en un futuro post-Covid-19 y estamos enfocados en transformar al grupo para adaptarlo a una nueva forma de volar, donde la salud y la seguridad de nuestros pasajeros y colaboradores son los objetivos primordiales”, explica el CEO.
El grupo ha asegurado el apoyo financiero de sus accionistas, incluidos las familias Cueto y Amaro, que tienen una relación de larga duración con el grupo y Qatar Airways, quienes inyectaran 900 millones de dólares en financiación adicional bajo una estructura de deudor en posesión (DIP, Debtor in Possession).
Latam y sus filiales también están sosteniendo conversaciones con los gobiernos respectivos de Chile, Brasil, Colombia y Perú para buscar apoyo para acceder a financiación adicional, proteger empleos, en la medida que sea posible y minimizar la disrupción de sus operaciones. Latam y sus filiales agradecen a sus accionistas, empleados, acreedores y las comunidades a las que sirven, por apoyar al grupo a asegurar un mejor futuro a largo plazo. El grupo confía en que este proceso logrará unir a las diversas partes interesadas, para así construir un nuevo Latam que esté mejor posicionado para los desafíos de los próximos años.