La Nasa y SpaceX han firmado un acuerdo para formalizar el fuerte interés de ambas partes en el intercambio de información para mantener y mejorar la seguridad espacial. Este acuerdo permite un nivel más profundo de coordinación, cooperación e intercambio de datos y define la disposición, las responsabilidades y los procedimientos para la coordinación de la seguridad de vuelo.
El enfoque del acuerdo es evitar la conjunción y evitar colisiones de lanzamiento entre las naves espaciales de la Nasa y la gran constelación de satélites Starlink de SpaceX, así como las misiones de viaje compartido relacionadas. Una conjunción se define como una aproximación cercana entre dos objetos en el espacio, generalmente a una velocidad muy alta.
“La sociedad depende de las capacidades basadas en el espacio para las comunicaciones globales, la navegación, el pronóstico del tiempo y mucho más”, dijo el administrador interino de la Nasa, Steve Jurczyk. «Dado que las empresas comerciales lanzan cada vez más satélites, es fundamental que aumentemos las comunicaciones, intercambiemos datos y establezcamos las mejores prácticas para garantizar que todos mantengamos un entorno espacial seguro».
Las naves espaciales Starlink están equipadas con receptores de servicios satelitales de navegación global para estimar los parámetros orbitales, un sistema de propulsión de iones y una capacidad de maniobra autónoma que proporciona datos para un intercambio de información rápido y proactivo. Tanto la Nasa como SpaceX se benefician de esta interacción mejorada al garantizar que todas las partes involucradas conozcan la ubicación exacta de las naves espaciales y los escombros en órbita.
SpaceX ha acordado que sus satélites Starlink maniobrarán de forma autónoma o manual para garantizar que las misiones de los satélites científicos de la Nasa y otros activos puedan operar ininterrumpidamente desde una perspectiva de prevención de colisiones. A menos que SpaceX le informe lo contrario, la Nasa ha acordado no maniobrar sus activos en el caso de una posible conjunción para garantizar que las partes no maniobren inadvertidamente entre sí.
La Nasa y el Departamento de Defensa tienen décadas de experiencia en la gestión proactiva de los riesgos de colisión, así como de los posibles impactos. La mitigación efectiva se basa en la coordinación entre operadores, datos precisos, una base técnica sólida para el análisis de riesgos, así como procesos proactivos para las acciones apropiadas para mitigar los riesgos. Trabajando juntos a través de este acuerdo, el enfoque para evitar colisiones se puede mejorar para todos los usuarios.
Además de este acuerdo, la Nasa está apoyando el crecimiento en el sector espacial comercial de EEUU a través del lanzamiento del «Manual de mejores prácticas para la evaluación de la conjunción de naves espaciales y la prevención de colisiones», que la agencia publicó en diciembre de 2020 para mejorar la conciencia global de la actividad espacial y compartir Lecciones aprendidas de la Nasa con respecto a la coordinación y mitigación de aproximaciones cercanas.