La Nasa y Boeing informan este jueves sobre el progreso de la nave espacial Starliner que llevará a dos astronautas como pilotos de prueba a bordo de la misión Boeing Crew Flight Test (CFT) de la agencia a la Estación Espacial Internacional (ISS), donde vivirán y trabajarán fuera de la Tierra durante unas dos semanas.
CFT demostrará la capacidad de Starliner y el cohete Atlas V de United Launch Alliance (ULA) para transportar de manera segura a los astronautas hacia y desde la ISS. Para la prueba de vuelo tripulado, el Starliner se lanzará a bordo de un cohete Atlas V desde el Space Launch Complex-41 en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida.
Durante la presentación, la dirección de la Nasa abordará las revisiones del Orbital Flight Test-2 no tripulado de Boeing a la ISS, que se completó con éxito en el pasado mes de mayo. La Nasa llevará como pilotos de prueba a los astronautas Barry «Butch» Wilmore y Suni Williams en el vuelo de prueba a la ISS en la que permanecerán unas dos semanas. Wilmore y Williams han volado previamente como miembros de tripulación de larga duración a bordo de la estación espacial.
Tras el vuelo de prueba tripulado, la Nasa comenzará el proceso final de certificación de la nave espacial Starliner y los sistemas para vuelos regulares de rotación de tripulación a la estación espacial.
El comandante de CFT Barry «Butch» Wilmore, a quien la Nasa asignó a la tripulación principal en octubre de 2020, se unirá a la astronauta de la Nasa Suni Williams, quien ejercerá como piloto. Williams ejerció anteriormente como piloto de prueba de respaldo para CFT mientras estaba asignada como comandante de la misión Boeing Starliner-1 de la Nasa, la primera misión posterior a la certificación de Starliner. Como piloto de CFT, Williams reemplaza a la astronauta de la Nasa Nicole Mann, originalmente asignada a la misión en 2018. La Nasa reasignó a Mann a la misión SpaceX Crew-5 de la agencia en 2021.
Según los recursos actuales de la estación espacial y las necesidades de programación, una misión de corta duración con dos astronautas como pilotos de prueba es suficiente para cumplir con todos los objetivos de prueba de la Nasa y Boeing para CFT, que incluyen demostrar la capacidad de Starliner para volar de forma segura en misiones tripuladas operativas hacia y desde la estación espacial. Para protegerse contra eventos imprevistos con el transporte de la tripulación a la estación, la Nasa puede extender la duración del acoplamiento CFT hasta seis meses y agregar un astronauta adicional más tarde, si es necesario.