La Nasa ha otorgado un contrato de 13,7 millones de euros a Advanced Space de Boulder, Colorado, para desarrollar y operar una misión CubeSat en la misma órbita lunar destinada a Gateway: un astronauta avanzado que visitará antes de descender a la superficie de la Luna en un sistema de aterrizaje como parte del programa Artemisa de la Nasa.
Se espera que el Experimento de Operaciones y Navegación de Tecnología del Sistema de Posicionamiento Autónomo Cislunar (CAPSTONE) sea la primera nave espacial en operar en una órbita casi rectilínea alrededor de la Luna. En esta órbita única, el CubeSat rotará junto con la Luna mientras orbita alrededor de la Tierra y pasará tan cerca como 1.600 km y hasta 70.000 km de la superficie lunar.
La misión Pathfinder representa una rápida demostración de vuelo lunar y podría lanzarse a partir de diciembre de 2020. CAPSTONE demostrará cómo ingresar y operar en esta órbita, así como probar una nueva capacidad de navegación. Esta información ayudará a reducir la incertidumbre logística para Gateway, ya que la Nasa y los socios internacionales trabajan para garantizar que los astronautas tengan acceso seguro a la superficie de la Luna. También proporcionará una plataforma para demostraciones de ciencia y tecnología.
«Esta es una oportunidad emocionante para que la Nasa avance agresivamente hacia la Luna en asociación con varias pequeñas empresas estadounidenses como una vanguardia para Artemis y una presencia humana sostenida más allá de la órbita terrestre baja», dijo Jim Reuter, administrador asociado de la Dirección de Misión de Tecnología Espacial de la Naasa. «Esta misión es muy ambiciosa tanto en coste como en programación y asumir ese riesgo deliberado es parte del objetivo de esta misión, junto con el rápido avance tecnológico en la navegación cislunar y la oportunidad de verificar los supuestos de la trayectoria orbital y retirar las incógnitas para futuras misiones».
El CubeSat de 12 unidades es aproximadamente del tamaño de un pequeño horno de microondas. A bordo hay un sistema de comunicaciones capaz de determinar lo lejos que está CAPSTONE del Orbitador de Reconocimiento Lunar de la Nasa y lo rápidamente que cambia la distancia entre las dos naves espaciales. La información entre naves espaciales se utilizará para demostrar el software para la navegación autónoma, lo que permitirá que futuras misiones determinen su ubicación sin tener que depender exclusivamente del seguimiento desde la Tierra.