España es uno de los países del mundo con mayor número de operadores de drones. El Plan Estratégico para el Desarrollo del sector civil de los drones en España vaticina que la flota de drones de uso profesional podría superar las 51.400 aeronaves en 2035 y alcanzar las 53.500 en 2050, lo que produciría un impacto económico de 1.220 millones de euros en 2035 y de 1.520 en 2050.
El proyecto iMOV3D, liderado por el centro tecnológico andaluz CATEC, ha reunido en una jornada sobre movilidad aérea avanzada a empresas, ayuntamientos, centros tecnológicos y otros organismos que gestionan la aviación en España para poner en común los avances en el desarrollo de soluciones UAM (Urban Air Mobility) mediante vehículos aéreos no tripulados (UAS) tanto para logística como para transporte de personas.
Este foro sirvió para presentar las nuevas tecnologías, soluciones y productos existentes que ofrecen las empresas, el marco normativo del U-Space para la integración de los UAS en el espacio aéreo, e infraestructuras civiles que requerirá la movilidad aérea urbana, como los vertipuertos.
También se han analizado los retos tecnológicos en los que se está trabajando para dotar a los drones de una mayor capacidad en cuanto a carga y autonomía, basada en inteligencia artificial, mejorar las comunicaciones en remoto, desarrollar sistemas de navegación más robustos y gestionar la eficiencia energética. En este sentido, el uso de las tecnologías 5G y el Edge Computing permitirá aumentar la autonomía de los drones y ofrecer servicios de alto valor añadido.
Una de las principales conclusiones de la jornada es que el desarrollo de programas piloto y el establecimiento de corredores aéreos en zonas controladas serán clave para normalizar la presencia de drones en las ciudades.
Ya existen pruebas piloto de entrega de paquetería mediante drones en diversas partes del mundo, demostrando que complementan un servicio que puede ser más sostenible y eficiente y que mejora la conectividad y el acceso a zonas rurales o más aisladas.
La incorporación de los drones en los servicios públicos de las ciudades está siendo también una realidad, por ejemplo, como apoyo a los cuerpos de policía y bomberos, para labores de cartografía, vigilancia y control o gestión de inundaciones.
Los ensayos de drones en entornos controlados permitirán ganar experiencia operativa, lo que dará paso a las operaciones en entornos reales. Demostrar la seguridad del vuelo de los UAS y su integración en el espacio aéreo urbano servirá para que la sociedad se acostumbre a la presencia de este tipo de aeronaves en las ciudades.