La Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU investigará las denuncias sobre seguridad en la empresa aeroespacial Blue Origin formuladas en una carta pública firmada por la ex responsable de Comunicación Interna de la compañía, Alexandra Abrams, quien asegura que el escrito lo suscriben también una veintena de empleados y ex empleados, según publicó el diario The Wall Street Journal.
En su misiva, se denuncia que en la empresa de Jeff Bezos se prioriza la velocidad sobre la seguridad en algunos de sus cohetes. El regulador aeronáutico norteamericano anunció que investigará el contenido del escrito.
La carta plantea preocupaciones relacionadas con la seguridad y supuestos casos de acoso sexual en Blue Origin. La firmante de la carta confirmó su autoría y asegura que otros 20 empleados actuales y anteriores también firmaron, pero no los nombró.
En un comunicado, la FAA dijo que estaba investigando las acusaciones de seguridad hechas en la carta y que se toma en serio todas esas afirmaciones. La FAA regula los lanzamientos y reentradas espaciales de vehículos espaciales, así como el funcionamiento de los sitios de lanzamiento comerciales.
Blue Origin dijo en un comunicado que respalda su historial de seguridad. Dijo que Alexandra Abrams fue despedida por causa justificada hace dos años después de repetidas advertencias sobre problemas de control de exportaciones federales.
Por su parte, Abrams dijo que nunca recibió advertencias de la gerencia sobre ese tema. Según ella, lo que finalmente llevó a Blue Origin a despedirla fue su objeción a la decisión de la compañía de manejar cualquier reclamo de acoso sexual en Blue Origin en arbitraje según los acuerdos con los empleados.
Blue Origin, fundada por Bezos hace más de dos décadas, emplea a unos 3.500 trabajadores en instalaciones en todo el país, desarrollando cohetes, motores y otros vehículos espaciales. En julio, la compañía completó su primer lanzamiento espacial con personas a bordo, llevando al fundador de la empresa y a otras tres personas al borde del espacio.
La carta decía que en Blue Origin, competir con otros multimillonarios de la industria espacial como Elon Musk y demostrar el progreso de la compañía «parecía tener prioridad sobre las preocupaciones de seguridad que habrían ralentizado el calendario«. Afirmó que el año pasado, los líderes de la compañía querían aumentar la cantidad de vuelos de su cohete New Shepard, pero algunos miembros del personal creían que el impulso estaba comprometiendo la seguridad del vuelo.
Blue Origin, por su parte, dijo que cree que New Shepard «es el vehículo espacial más seguro jamás diseñado o construido».