La Nasa continúa avanzando en sus planes de colaboración con socios comerciales e internacionales como parte del programa Gateway. La estructura principal de HALO (Puesto de Avanzada de Vivienda y Logística) llegó a las instalaciones de Northrop Grumman en Gilbert, Arizona, donde se someterá a las pruebas finales de equipamiento y verificación.
HALO proporcionará a los astronautas de Artemisa un espacio para vivir, trabajar y realizar investigaciones científicas. El módulo habitable estará equipado con sistemas esenciales, como comando y control, gestión de datos, almacenamiento de energía, distribución de energía y regulación térmica.
Tras la llegada de HALO, el pasado 1 de abril, desde Thales Alenia Space en Turín, Italia, donde se ensambló, la Nasa y Northrop Grumman organizaron un acto el pasado jueves 24 de abril para reconocer este hito y la importancia del módulo para la exploración lunar. El acto se inauguró con las palabras de representantes de Northrop Grumman y la Nasa, entre ellos Lori Glaze, administradora asociada interina de la Nasa para el Desarrollo de Sistemas de Exploración; Jon Olansen, Gerente del Programa Gateway; y Randy Bresnik, astronauta de la Nasa.
Los asistentes, entre ellos Todd Ericson, asesor principal del administrador de la Nasa; funcionarios electos; y líderes académicos y de la industria local, presenciaron demostraciones de HALO y realidad virtual durante un recorrido por las instalaciones.
Durante su estancia en Arizona, los ingenieros y técnicos de HALO instalarán líneas de propelente para la transferencia de fluidos y líneas eléctricas para la alimentación y la transferencia de datos. Se conectarán radiadores para el sistema de control térmico, así como bastidores para alojar el hardware de soporte vital, el equipo de energía, las computadoras de vuelo y los sistemas de aviónica. Se instalarán diversos mecanismos para facilitar el acoplamiento de la nave espacial Orión, los módulos de aterrizaje lunar y las naves espaciales visitantes.
Sistema Lunar Link
Sobre HALO se lanzará el sistema Lunar Link, proporcionado por la ESA (Agencia Espacial Europea), que permitirá la comunicación entre los sistemas tripulados y robóticos en la Luna y con el centro de control de la misión en la Tierra. Una vez instalados estos sistemas, los componentes se probarán como una nave espacial integrada y se someterán a pruebas de vacío térmico, acústicas, de vibración y de impacto para garantizar que la nave espacial esté preparada para operar en las duras condiciones del espacio profundo.
Junto con el equipamiento de HALO en Northrop Grumman, el Elemento de Potencia y Propulsión -un potente sistema de propulsión solar eléctrica- se ensambla en Maxar Space Systems en Palo Alto, California. La propulsión solar eléctrica utiliza la energía de paneles solares, convertida en electricidad, para crear iones de xenón, que luego acelera a más de 80.000 kilómetros por hora para generar el empuje que impulsa la nave espacial.
El cilindro central del elemento, que se asemeja a un gran barril, se está conectando a los tanques de propulsión y se están instalando los estantes de aviónica. El primero de los tres propulsores de 12 kilovatios se ha entregado al Centro de Investigación Glenn de la Nasa en Cleveland para realizar pruebas de aceptación antes de su entrega a Maxar y su integración con el Elemento de Potencia y Propulsión a finales de este año.